La Unión Europea condena enérgicamente el atentado perpetrado contra Sergei y Yulia Skripal el 4 de marzo de 2018 en Salisbury (Reino Unido), como consecuencia del cual también enfermó de gravedad un agente de policía. La vida de numerosos ciudadanos se vio amenazada por este acto temerario e ilegal. La Unión Europea se toma muy en serio la evaluación hecha por el Gobierno británico, que considera muy probable que la Federación de Rusia sea responsable del atentado.

La Unión Europea está consternada por el uso ofensivo, por primera vez en suelo europeo en más de setenta años, de un tipo de agente nervioso de calidad militar fabricado por Rusia. El empleo de armas químicas por cualquier persona y en cualquier circunstancia es totalmente inaceptable y constituye una amenaza para la seguridad de todos. Todo uso de este tipo supone una violación flagrante de la Convención sobre las Armas Químicas, vulnera el Derecho internacional y menoscaba el orden internacional basado en normas. La UE acoge favorablemente el compromiso del Reino Unido de colaborar estrechamente con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para apoyar la investigación sobre el atentado. La Unión insta a Rusia a que aborde con urgencia las cuestiones planteadas por el Reino Unido y la comunidad internacional y proporcione a la OPAQ información inmediata, íntegra y completa acerca de su programa Novichok.

La Unión Europea manifiesta su solidaridad incondicional y su apoyo al Reino Unido, en particular en su labor para llevar ante la justicia a los responsables de este delito.

La UE seguirá observando atentamente este asunto y sus consecuencias.