El director del Laboratorio Militar de Ciencia y Tecnología de Porton Down (Reino Unido), Gary Aitkenhead, declaró, en nombre de sus colegas y en el suyo propio, que los servicios que él dirige identificaron la sustancia utilizada contra Serguei y Yulia Skripal como un agente perteneciente al programa Novichok, pero precisó que nunca determinaron dónde fue fabricado.

«Logramos identificar esa sustancia como un Novichok y determinar que se trataba de un agente neurotóxico de calidad militar (…) No determinamos la fuente exacta aunque proporcionamos información científica al gobierno, que recurrió después a otras fuentes antes de sacar las conclusiones de las que hoy se dispone», afirmó Aitkenhead en una entrevista exclusiva concedida a Sky News el 3 de abril de 2018.

Ya en 2003, en el momento de la invasión montada contra Irak por las potencias anglosajonas, los científicos militares del Reino Unido habían denunciado las falsificaciones de su gobierno. Aunque el entonces primer ministro Tony Blair afirmaba que sus expertos habían confirmado que Saddam Hussein disponía de importantes cantidades de armas químicas, un especialista británico de renombre mundial, el doctor David Kelly, informó discretamente a la BBC que la acusación de Blair era lo que hoy se ha dado en llamar una «fake new» (noticia falsa).

Luego de ser descubierto por el MI6 como el informador secreto de la BBC, el doctor David Kelly fue hallado muerto. Una comisión investigadora presidida por Lord Brian Hutton concluyó que el doctor David Kelly se había suicidado. Cuatro años más tarde, el diputado liberal Norman Baker publicaba la verdad sobre aquel asesinato, decidido en nombre de la «Razón de Estado», en un libro titulado The Strange Death of David Kelly.

Volviendo a la situación actual, es muy probable que con su declaración a Sky News, Gary Aitkenhead haya salvador la paz.