El presidente Donald Trump dio instrucciones al Pentágono para la creación de una Fuerza Espacial que se agregaría al US Army (fuerzas terrestres), a la Fuerza Aérea (US Air Force), la Marina de Guerra (US Navy), al Cuerpo de Infantería de Marina (US Marine Corps) y a los Guardacostas (US Coast Guard), para convertirse en la sexta arma de las fuerzas armadas estadounidenses.

Aunque todavía se desconoce cuál sería la función exacta de la nueva fuerza, es evidente que el objetivo de su creación es rivalizar con los esfuerzos espaciales de Rusia y China y reabrir a Estados Unidos el camino a la conquista de la Luna y del planeta Marte.

Los tratados internacionales en vigor prohíben el emplazamiento permanente de armas en el espacio pero Rusia y China han logrado crear fuerzas espaciales encargadas principalmente de la destrucción de satélites enemigos. Además, Rusia ha creado un misil hipersónico capaz de salir al espacio durante su trayectoria y de volver a penetrar en la atmósfera terrestre.

La decisión del presidente Trump debe obtener aún el aval del Congreso de Estados Unidos.