El socialista portugués Antonio Vitorino resultó electo para dirigir la Organización Internacional para las Migraciones.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) fue creada al término de la Segunda Guerra Mundial para organizar los desplazamientos de poblaciones impuestos por los tratados de paz. Actualmente está vinculada a la ONU y en realidad se encarga de aplicar la política concebida por Peter Sutherland para la destrucción de Estados [1].

Tradicionalmente encabezada por un diplomático estadounidense, la OIM actuaba desde hace 2 decenios como un promotor de las migraciones internacionales. Su director saliente, William L. Swing, afirmaba que las migraciones no deberían limitarse a las élites y que es necesario democratizarlas por ser «inevitables, necesarias y deseables».

La candidatura del evangelista estadounidense Ken Isaacs (director de Samaritan’s Purse, la organización de los predicadores Billy y Franklin Graham, candidatura presentada por Estados Unidos, fue rechazada después de una campaña del Washington Post, que reveló varios de sus tweets antimusulmanes [2].

El portugués Antonio Vitorino, ahora director electo de la OIM, fue ministro de Defensa bajo el gobierno de Antonio Guterres, el actual secretario general de la ONU, pero tuvo que abandonar la política portuguesa luego de ser acusado de evasión fiscal. Posteriormente fue Comisario europeo a cargo de la Justicia y presidió el Instituto Jacques Delors (anteriormente conocido como Nuestra Europa).

[1«Quiénes manejan los hilos de la crisis migratoria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 2 de mayo de 2016.

[2A Trump U.N. nominee would be an embarrassment to the United States”, Editorial board, The Washington Post, 11 de febrero de 2018.