Martin Stropnicky (foto), primer vicepresidente del gobierno de la República Checa y ministro de Exteriores, se entrevistó en Damasco, con el ministro de Exteriores de la República Árabe Siria, Walid al-Muallem.

Es la primera visita oficial de un ministro de un Estado miembro de la Unión Europea desde el inicio de la agresión exterior contra Siria. Al iniciar esa agresión, la Unión Europea ordenó el cierre de las embajadas de sus países miembros en Damasco e impuso sanciones contra la República Árabe Siria y los principales funcionarios y dirigentes electos de este país.

Austria y Rumania fueron los únicos Estado miembros de la Unión Europea que mantuvieron abiertas sus embajadas en Siria.

Por iniciativa de su presidente, Milos Zeman, la República Checa –también miembro de la UE– observó los acontecimientos en Siria, presentando informes a la Unión Europea y otorgando visas Schengen a las personalidades sirias que viajaban a los Estados miembros de la Unión. El presidente Zeman mantuvo siempre su apoyo al presidente sirio Bachar al-Assad.

Martin Stropnicky ha sido sucesivamente ministro de Cultura, ministro de Defensa y es actualmente ministro de Exteriores. Si bien varios líderes gubernamentales extranjeros han viajado discretamente a Damasco en los últimos tiempos, Stropnicky es el primero en hacerlo públicamente desde el inicio de la agresión externa.

Durante la cumbre de Helsinki, el 16 de julio de 2018, el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo estadounidense Donald Trump llegaron a un acuerdo para poner fin a la guerra contra Siria.

En el terreno, el Ejército Árabe Sirio acaba de liberar la mayor parte del sur de Siria –exceptuando la zona de Al-Tanf, donde Estados Unidos mantiene ilegalmente una base militar– hasta la frontera con Jordania, la frontera con Líbano y la línea de demarcación trazada en el Golán ocupado por Israel.