El periodista saudita Jamal Khashoggi desapareció después de haber entrado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, el 2 de octubre de 2018.

Según la prensa estadounidense, Jamal Khashoggi cayó en una trampa que le tendieron al citarlo en el consulado para entregarle sus nuevos documentos de identidad, con vista a su proyecto de casarse nuevamente. Al parecer, unos 15 agentes de los servicios secretos de Arabia Saudita ingresaron al consulado para interrogarlo, lo torturaron, lo mataron y lo descuartizaron antes de enviar sus restos al reino.

Desde ese momento, Turquía y Estados Unidos han estado exigiendo aclaraciones a Arabia Saudita, que a su vez desmiente las acusaciones de la prensa estadounidense.

Jamal Khashoggi era sobrino del traficante de armas que desempeñó el papel fundamental en el caso Irán-Contras, Adnan Khashoggi (1935-2017), considerado el hombre más rico del mundo a principios de los años 1980. El propio Jamal fue protegido del ex jefe de los servicios secretos sauditas, el príncipe Turki ben Faiçal, convertido en embajador del reino en Londres.

Jamal pasó más tarde al servicio del príncipe Al-Waleed ben Talal, quien fue sometido a torturas durante el golpe palaciego del príncipe heredero Mohamed ben Salman, en noviembre de 2017.

Durante los últimos años, Jamal Khashoggi asumió la defensa de la Hermandad Musulmana y de Israel. Por eso estaba contratado por el Washington Post.

Según nuestras informaciones, varios miembros de la familia real saudita cuyas fortunas fueron parcial o totalmente confiscadas en noviembre de 2017 estaban preparando ahora un complot contra el príncipe heredero Mohamed ben Salman (conocido como «MBS») y Jamal Khashoggi estaba implicado en la conspiración.

Turquía había logrado instalar un sistema de escucha en el consulado saudita en Estambul, lo cual constituye una violación de la Convención de Viena. Aunque no puede publicarlas, Ankara dispone por tanto de grabaciones que contienen información, arrancada a Jamal Khashoggi por sus torturadores, sobre el complot contra el príncipe heredero saudita Mohamed ben Salman.