Desde que se anunció la retirada de las fuerzas militares estadounidenses ilegalmente presentes en ‎suelo sirio, expertos sirios y rusos han declarado que por fin será posible evaluar con precisión los ‎crímenes de guerra perpetrados por la coalición internacional reunida alrededor de Estados Unidos. ‎

En esa coalición se implicaron 74 países –entre ellos Francia y Reino Unido– cuyos aviones de ‎guerra aplastaron bajo bombas y misiles la ciudad siria de Raqqa, matando prácticamente a todos los ‎habitantes que trataban de sobrevivir bajo la ocupación del Emirato Islámico (Daesh). ‎

Por otra parte, la coalición internacional creada alrededor de Estados Unidos para agredir ilegalmente a Siria –‎bajo el pretexto de luchar contra Daesh– nunca garantizó la entrega de víveres ni la necesaria ‎atención médica a los refugiados del campamento de Rukban, lo cual se tradujo en una gran ‎cantidad de muertes. Numerosos testigos aseguran que, en previsión de su próxima evacuación, ‎los soldados estadounidenses están incinerando allí grandes cantidades de cadáveres. ‎