Mensaje a mi pueblo de Venezuela este 23 de enero de 2019

Mis queridos compatriotas CHAVISTAS :

Con mi histórica experiencia de combatiente internacionalista, les expreso desde Francia mi
solidaridad revolucionaria y mi respaldo bolivariano al Presidente Nicolás MADURO MOROS.

Golpes de Estado y pronunciamientos plagan la historia de nuestro país, algunos fueron justos.
Pero nos queda la mala costumbre de lanzar levantamientos cuando las cosas van mal o no tan bién
como quisiéramos. Y el enemigo hace lo posible para que las cosas empeoren.
Por eso quisiera advertirles, para que no caigan en la trampa.

El sector imperialista norteamericano trata de provocar una guerra civil para que los venezolanos se
desangren entre hermanos. No sería un combate entre derecha e izquierda, entre buenos y malos,
entre militares y civiles, entre oligarcas y hambrientos, entre la iglesia y los chavistas, entre
idealistas y pragmáticos, entre corruptos y "angelitos".

Lo digo yo, veterano fedayin con el récord inigualado de operaciones exteriores de la Resistencia
palestina, arriesgando mi vida cada día, los últimos 25 años encarcelado (10 en aislamiento total),
siempre fiel a nuestra CAUSA PALESTINA.

El enemigo especula con la división de nuestro campo
para debilitarnos, porque necesita un país hambriento, desorganizado y corrupto.

Luego de seis años de horrores provocados por Israel, Arabia Saudita y sus patrones de la OTAN,
Siria (muy destruida) empieza a recuperar la paz, el pueblo a reconstruir su país y las familias a
reunirse. Esto se debe a su patriótico Presidente, firme en la tormenta, generoso con los vencidos
que no sean agentes imperialistas; a la intervención del Papa Francisco cuando en 2013 impidió la
invasión norteamericana; a la valiente presencia de los rusos (desde hace más de 60 años).
Los mercenarios y los fanáticos manipulados no han podido ganar.

No quiero que mi patria caiga en la guerra civil a favor de otro país, el cual desde el primer
momento ha expresado su objetivo: derrocar a Nicolás Maduro Moros, heredero legítimo de
nuestro Presidente mártir Hugo Chávez Frías.

Pueblo y ejército de Venezuela: como en la época del Libertador, no hay más que un tirano, el
extranjero que quiere mantenernos en la miseria y la barbarie, para apoderarse de nuestra tierra y
del alma de sus habitantes.

Como en los tiempos de Simón Bolívar, debemos ser la luz de toda América, la antorcha de la
reconciliación nacional, sobre la base de la legalidad. Ya los tiempos no están para caudillos sin
horizonte, bravuconadas y pistoleros. Diálogo, concesiones, generosidad; todas las fuerzas antiimpérialistas del mundo están con nosotros, podemos darnos el lujo de tender la mano incluso a
quien nos la quisiera morder rabiosamente; la relación de fuerzas internacionales no es igual a la que imperaba en la época del Plan Cóndor y del derrocamiento de Salvador Allende.

Si nuestra Venezuela cae en un despiadado cainismo, toda América se hundirá en la anarquía, y sólo
saldrán ganando los zamuros que codician nuestras riquezas y las de todo el continente: los gringos
imperialistas y sus agentes sionistas y de la OTAN. ‎¡Unidos triunfaremos!‎

Viva VENEZUELA, sabia valiente y astuta.