Con la llegada del nuevo director general Octavio Romero Oropeza hay gran expectación porque se limpie la corrupción en esa empresa petrolera, como lo afirma todos los días el presidente Andrés Manuel López Obrador, y se contrate a profesionistas honestos al mismo tiempo que se aproveche la experiencia de otros que llevan años en la empresa.

En ese interés colectivo porque mejore la producción y eficiencia de la principal empresa del Estado, sobre todo acabar con viejos vicios de sobreprecios, sobornos, moches y comisiones, ha sido importante la salida (jubilación) de Juan Javier Hinojosa Puebla, quien tuvo a su cargo la Dirección General de Pemex Exploración y Producción (PEP) al tiempo que hubo señalamientos de corrupción.

Sin embargo, de acuerdo con versiones de trabajadores petroleros, la limpia de empleados deshonestos debe continuar, porque Hinojosa Puebla sigue al mando de esa subsidiaria petrolera a través de sus incondicionales que aún permanecen en cargos directivos.

Considerada la principal empresa de Pemex, responsable de exploración y producción de petróleo crudo y gas, además de tener bajo su mando a 50 mil trabajadores y controlar más del 60 por ciento del presupuesto de la paraestatal, la Dirección General de PEP sigue acéfala porque quien había sido nombrado por el presidente de la República como sustituto de Hinojosa Puebla, Miguel Ángel Lozada Aguilar, está sujeto a investigación por corrupción y ha sido separado del cargo hasta que la Secretaría de la Función Pública determine su responsabilidad en la asignación de contratos a universidades públicas, en donde se triangularon y desviaron recursos a supuestas empresas fantasmas.

Lozada Aguilar formaba parte importante del equipo del exdirector general de PEP, quien lo había promovido en varias ocasiones para ascender en la estructura de la empresa. Con más de 30 años en Pemex ha sido subdirector de Aseguramiento Tecnológico, subdirector interino de Desarrollo de Campos; gerente de la Unidad de Negocios de Cantarell; coordinador de Diseño de la Unidad de Negocios de Cantarell, y líder del Grupo Estratégico de la Unidad de Negocios de Cantarell, siempre bajo las órdenes directas de Hinojosa Puebla.

Con la jubilación del director general de PEP también han salido de la empresa algunos de sus subalternos más cercanos que ya son investigados por la Secretaría de la Función Pública: José Luis Fong Aguilar, subdirector de la Región Sur; Rodrigo Hernández Gómez, subdirector de Servicios a Proyectos; Eduardo Zavala Nácer, gerente de Auditoría de Seguridad Industrial y Protección Ambiental Regiones Marinas; José Antonio Escalera Alcocer, director de Exploración; Octavio Barrera Torres, subdirector de Mantenimiento y Confiabilidad.

Trabajadores petroleros aseguran que la influencia de Hinojosa Puebla en PEP continúa porque aún hay superintendentes, gerentes, subgerentes, subdirectores y hasta algún director que le deben todos sus ascensos y con quienes mantiene “muchas complicidades”.

Y dan algunos nombres de funcionarios que tienen experiencia por tantos años en la empresa pero que están vinculados con el exdirector general de PEP: José Manuel Reyes Casarreal, Ricardo Padilla, Rodolfo Morado, José Luis Chávez y Jorge García García, entre otros.

También se quejan de algunos nombramientos recién hechos y que según ellos carecen de experiencia para las responsabilidades que deben asumir: el coordinador de Procura y Abastecimiento para Exploración y Producción, Roberto Patlán Esponda; y el gerente de Contrataciones para Servicios a la Explotación y Perforación, Martín Enrique García de la Cruz.

Desde 2008, Pemex ha evolucionado en la forma de realizar contrataciones y en el desarrollo de proyectos y programas, tanto operativos como de inversión, que han modificado los procedimientos con relación a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, pues ahora Pemex tiene sus propias reglas para las contrataciones de obras y servicios.

Para 2012, con la entrada en vigor del paquete de reformas estructurales y la llamada reforma energética, de convirtió a Pemex en una empresa productiva del Estado, con nuevos ordenamientos jurídicos que la dejaron fuera de las leyes de Adquisiciones y de Obras Públicas, con un nuevo esquema de categorías y alianzas contractuales (contratos preparatorios y acuerdos referenciales) para atender las necesidades de contratación de acuerdo con el nicho tecnológico que se requiera, adicional a las contrataciones convencionales.

Con estos cambios, el personal técnico, operativo, financiero y administrativo ha creado grupos multidisciplinarios para atender los requerimientos necesarios en razón de los propios cambios del mercado que afectan a la industria petrolera, así como especial atención a los fenómenos social y ambiental. Por eso se requiere expertos en cada área.

Por ejemplo, en el caso particular de la Dirección Operativa de Procura y Abastecimiento, los coordinadores y gerentes deben ser seleccionados con exámenes de conocimientos y evaluaciones de desempeño; es decir, deben ser personas con experiencia y no improvisados que nada conocen de la materia y que sólo por amiguismo o compadrazgo están contratándolos.

Aseguran que Miguel Ángel Lozada Aguilar, quien aparece aún como director general de PEP, convenció a la nueva administración de que el procedimiento de contratación idóneo para los cinco paquetes de equipos de perforación sea a través de invitaciones restringidas, es decir sin licitación, a pesar de que el artículo 134 constitucional plantea que toda contratación pública debe ser por concurso abierto.

Con la propuesta de Lozada, aseguran trabajadores petroleros, las empresas invitadas son las mismas de siempre: Cotemar, Diavaz, Grupo Protexa y Grupo R, entre otras más.

Fuente
Contralínea (México)