En el subcontinente indio, Israel siempre ha evitado tomar partido y no vacila en hacer negocios ‎al mismo tiempo con algún actor regional y con el adversario directo de dicho actor. ‎

Por ejemplo, en 2009, el ejército israelí aportaba formación militar tanto al ejército de Sry Lanka ‎como a la organización de los Tigres tamiles. Más tarde, Israel optó finalmente por las fuerzas del ‎gobierno, a las cuales los militares israelíes sirvieron de consejeros contra los Tigres en el ‎momento de la masacre de Puttumatalan, que al parecer costó la vida a 20 000 personas.‎

Y ahora parece que la luna de miel del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, con su ‎homólogo indio, Narendra Modi, no ha impedido a Israel reactivar sus vínculos históricos con ‎Pakistán desde la elección del nuevo primer ministro pakistaní, Imran Khan, el 18 de agosto ‎de 2018.‎

Todo esto es muy contradictorio ya que el acercamiento entre Israel y la India ‎se desarrolla simultáneamente en contra de los musulmanes y de la línea antiimperialista de ‎Nehru, quien apoyaba la lucha de los palestinos, y el acercamiento israelo-pakistaní no puede ser ‎aceptado por la población pakistaní, cuyos predicadores enseñan a sus discípulos que Israel es una ‎entidad diabólica. ‎

Veamos ciertas etapas sucesivas:
 En 2016, el periodista Malik Shahrukh Zeeshan crea un Grupo de Amistad Israel-Pakistán.
 El 25 de octubre de 2018 un avión israelí llega a Islamabad a las 10 de la mañana, según la ‎publicación israelí Haaretz. La prensa menciona entonces que el inesperado viaje del ‎primer ministro israelí Benyamin Netanyahu a Omán incluyó una escala secreta. Al parecer ‎se trataba del resultado del apoyo financiero de Arabia Saudita (aliado de Israel) a Pakistán. ‎El presidente pakistaní Arif Alvi se apresuró a desmentir el establecimiento de relaciones ‎diplomáticas entre Pakistán e Israel.
 Varias fuentes locales mencionan, aunque sin aportar pruebas, una participación de Israel en ‎la operación terrorista realizada en la ciudad india de Pulwama el 14 de febrero de 2019 por el ‎grupo yihadista Yeish-e-Mohammed en la ciudad india de Pulwama.‎

En nuestro sitio web mostramos que la realidad de la respuesta de la India –los ataques ‎aéreos contra la región pakistaní de Balakot– no concuerda con las declaraciones del gobierno ‎del primer ministro indio, Narendra Modi, [1]. La liberación incondicional del piloto ‎del avión indio derribado hace pensar en una posible acción secreta israelo-pakistaní. ‎

[1Análisis de las imágenes satelitales de los ‎golpes aéreos contra Balakot”, por Great Game India, Red Voltaire, 9 de marzo de 2019.