‎ Ya se sabe que Estados Unidos instala microchips en el armamento que exporta, lo cual le ‎permite determinar su posición geográfica vía satélite. Y, si le parece conveniente, el Pentágono ‎puede bloquear a distancia el uso de ese armamento. Se trata de microchips especiales sellados y ‎los técnicos no están autorizados a tocarlos. ‎

En ese caso se hallan los aviones de combate F-16, así como los sistemas antiaéreos Patriot ‎exportados, para impedir que sean utilizados contra la fuerza aérea de Estados Unidos. ‎Esa medida se aplicó inicialmente a los países musulmanes, en particular a los Estados árabes, ‎vecinos de Israel, que figura como el primer aliado del Pentágono. ‎

Pakistán, que fue aliado de Estados Unidos en la formación militar y la entrega de armamento a ‎los talibanes que luchaban contra los soviéticos en Afganistán, recibió una ayuda militar de ‎‎35 000 millones anuales, en la que figura la entrega de 85 aviones de combate F-16. ‎

En ese sentido, el incidente aéreo entre aviones de la India y de Pakistán reviste particular ‎importancia. Estados Unidos afirma que ignora si Pakistán utilizó sus F-16 en ese incidente y si ‎uno de ellos fue derribado. ‎

La India es el mayor importador de armamento ruso, lo cual incluye aviones de combate Su-30 ‎ensamblados en el país, y ha iniciado el proceso de selección del avión que reemplazaría los ‎‎115 aviones de combate MiG-21 que actualmente posee, una compra ascendente a ‎‎18 000 millones de dólares. ‎

Si la India optara por el F-16, esa suma iría a parar a Estados Unidos y, durante una eventual ‎misión en Pakistán –aliado de Estados Unidos–, los indios podrían descubrir inesperadamente que ‎‎“sus” «F-16» no pueden detectar nada ni lanzar misiles… y todos los F-16 “indios” ‎participantes en la misión acabarían siendo derribados. ‎

Otro competidor en la carrera por el contrato de venta a la India es el JAS-39 Gripen. Pero ‎ese avión sueco está equipado con un radar AESA, concebido por BAE Systems y fabricado ‎en Italia. BAE se ocupa de la ciberseguridad de la OTAN y figura en el 6º lugar entre los ‎proveedores del Pentágono. Además, el motor del Gripen es el F414G, fabricado por la firma ‎estadounidense General Electric. Para Estados Unidos sería tan simple bloquear el uso de los ‎‎Gripen como el de los F-16.‎