El plan militar del gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra la delincuencia organizada ha iniciado con 150 Coordinaciones Regionales, de un total de 266 que estarán operando a mediados del sexenio. Un total de 50 mil efectivos ya han comenzado el despliegue en el que, en 3 años, finalmente participarán 110 mil.

Del total de Coordinaciones (o cuadrantes) en que las autoridades dividieron al país para enfrentar al crimen organizado, 153 (el 57.52 por ciento) presentan un nivel de violencia “alto”, es decir, están controladas hasta el momento por los delincuentes. Además, 62 (el 23.3 por ciento) tienen un nivel “medio”: hay una disputa por el control de la zona entre las organizaciones criminales y las autoridades. Y sólo 53 (19.92 por ciento) gozan de un bajo nivel de violencia, lo que significa que el control lo ejercen las autoridades.

A contracorriente de las recomendaciones de organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, el presidente pretende serenar al país con un despliegue militar sin precedentes en la historia de México.

70% del territorio nacional, en manos del crimen: semáforo delictivo del gobierno federal