Según la prensa, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso al presidente de Irán, ‎el jeque Hassan Rohani, organizarle un encuentro con el presidente estadounidense, Donald ‎Trump, en ocasión de la cumbre del G7, que debe tener lugar a finales de agosto en la ciudad francesa de Biarritz.‎

Sin embargo, ninguna delegación iraní ha sido invitada a la cumbre del G7. ‎

En una violenta reacción, el presidente Trump escribió en Twitter que:‎

«Irán tiene graves problemas financieros. Quieren desesperadamente hablar ‎con Estados Unidos pero reciben señales confusas de todos los que pretenden ‎representarnos, incluyendo al presidente francés Macron… Yo sé que Emmanuel quiere ‎hacer algo bueno, como todos los demás, pero nadie habla por Estados Unidos, con ‎excepción del propio Estados Unidos. ¡Nadie está autorizado de ninguna manera que ‎sea a representarnos!»‎

Este incidente se produce en momentos en que Francia ha tratado de crear una fuerza militar de ‎vigilancia del tráfico petrolero en el Estrecho de Ormuz y el Reino Unido ha exigido que ‎Estados Unidos pueda participar. ‎