Un sondeo realizado por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), equivalente al ‎Council of Foreign Relations estadounidense, evalúa el respaldo actual de los europeos al ‎proyecto de Estado supranacional capaz de rivalizar con Estados Unidos y China diseñado en el ‎Tratado de Maastricht, documento fundador de la Unión Europea –a pesar de que en 1992 ese ‎proyecto de nuevo Estado no se veía como una superpotencia [1]. El sondeo muestra que cerca de un tercio de los franceses, de los ‎austriacos y de los alemanes cree en ese proyecto. ‎

Más sorprendente aún es el hecho que, a pesar de haber vivido unos 40 años bajo la tutela ‎estadounidense, la mayoría de los europeos no confían en Estados Unidos ni se sienten ‎solidarios con ese país. Incluso estiman mayoritariamente que, ante un conflicto entre ‎Estados Unidos y Rusia, la Unión Europea debería mantenerse neutral. ‎

La realidad es que, antes del Tratado de Maastricht, la proyectada Unión Europea se componía ‎solamente de 12 Estados. En aquella época sólo una corta mayoría de los europeos deseaba la ‎creación del actual Estado supranacional, pero esos europeos son menos de un tercio de los ‎habitantes de la actual Unión Europea. El Tratado de Maastricht puso la defensa de la Unión ‎Europea en manos de la OTAN, que a su vez prevé un respaldo automático a Estados Unidos ‎en caso de conflicto con Rusia. De esa manera, los ciudadanos de la Unión Europea se ven ‎atados, en contra de su voluntad, a un Estado supranacional e implicados en un enfrentamiento ‎militar que de hecho rechazan. ‎

En cambio, el sondeo muestra que los ciudadanos de la Unión Europea siguen apoyando el ideal ‎de cooperación por la paz que prevalecía en el continente a finales del siglo XX. ‎

[1Give the people what they ‎want: Popular demand for a strong European foreign policy, Susi Dennison, European Council on Foreign Relations, 10 de ‎septiembre de 2019.