Inga Yumásheva

Expresamos una enérgica protesta en relación con las acciones de las autoridades de Estados Unidos contra la diputada de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia, Inga Yumásheva (ver foto), detenida la víspera en el aeropuerto de Nueva York y sometida a interrogatorio por agentes del FBI. Es un nuevo acto hostil contra Rusia y sus representantes que evidentemente busca agravar aún más la atmósfera de las relaciones ruso-estadounidenses.

Se impone este interrogante: o las autoridades estadounidenses, contrariamente a sus propias declaraciones, no aspiran a normalizar el diálogo, o son incapaces de controlar las acciones de sus propios servicios secretos. En calidad de coordinadora del grupo parlamentario de la Duma Estatal para los vínculos con el Congreso de Estados Unidos, Inga Yumásheva viajó a Estados Unidos para participar en el foro socio-político Diálogo Fort-Ross llamado a robustecer la comprensión recíproca y la cooperación entre los pueblos de Rusia y Estados Unidps.

Lamentablemente, la actitud constructiva de los organizadores de la conferencia topó con una fuerte resistencia opuesta por determinadas fuerzas políticas de Washington. Prueba de ello es el no otorgamiento de visados a varios representantes del ministerio de Exteriores de Rusia debido a lo cual no pudieron asistir al foro, y ahora esta insolente provocación contra la parlamentaria rusa.

En Moscú están profundamente indignados con lo ocurrido. Quienes toman las decisiones en Washington, deberían reflexionar adónde podría conducir un sistemático agravamiento de la tirantez en las relaciones con Rusia. Es una política poco perspicaz y peligrosa. Al mismo tiempo, el vivo interés que manifiestan los amplios sectores sociales de Estados Unidos hacia el foro Diálogo Fort-Ross evidencia palmariamente que los estadounidenses de a pie se pronuncian no por la confrontación sino por la interacción entre Rusia y Estados Unidos.