La prensa australiana publicó deliberadamente primeras planas llenas de tachaduras y transmitió ‎anuncios televisivos en los que protesta contra la aplicación de una ley de censura. ‎

Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido disponen, en efecto, de una legislación ‎extremadamente rigurosa contra la eventual publicación de secretos de Estado y, aunque ‎nunca se habla de censura gubernamental en esos países, en realidad es frecuente la aplicación ‎de medidas de censura impuestas por sus gobiernos. ‎

En Australia, tres periodistas son actualmente objetos de procedimientos judiciales por haber ‎revelado que
 el gobierno australiano pretende utilizar las posibilidades técnicas de intercepción de las ‎comunicaciones mundiales en manos ‎de los «Cinco Ojos» (los 4 países anteriormente mencionados más ‎Estados Unidos) para espiar a sus propios ciudadanos;
 que las fuerzas especiales de Australia han perpetrado crímenes de guerra en Afganistán. ‎