Los turcomanos que colaboran en Siria con el ejército turco contra los kurdos del PKK/YPG ‎acaban de recibir al menos 2 tanques Leopard 2A4 (versión dotada de sistema de cálculo ‎numérico).‎

El fabricante de esos tanques es la empresa alemana Krauss-Maffei. Casi todos los países ‎miembros de la OTAN equiparon sus fuerzas armadas con esos tanques en los años 1980. ‎El ejército turco, que compró 340 unidades, había desplegado alrededor de 50 en Siria y perdió ‎una decena en combate. ‎

Es la primera vez que una milicia dispone de blindados modernos en el Medio Oriente. ‎

Se ignora si Alemania fue informada de antemano sobre transferencia de armamento a la milicia ‎turcomana. Bajo la denominación de «Ejército Nacional Sirio» (ANS), la milicia turcomana que ‎colabora con las tropas turcas tiene su base en Idlib, donde protege a los grupos de al-Qaeda que ‎aún se mantienen en esa región siria. Esos grupos de al-Qaeda siguen recibiendo alimentación y ‎atención médica garantizadas por varias “ONGs” de Francia y de Alemania. ‎

La gobernación siria de Idlib está separada actualmente del resto de la República Árabe Siria por ‎una zona de alto al fuego vigilada por patrullas rusas. Los acuerdos anteriores, firmados ‎por Turquía, estipulaban la retirada de todo el armamento pesado de la gobernación de Idlib. ‎Ante la violación de dichos acuerdos, el ejército regular de la República Árabe Siria desplegó ‎tropas para expulsar a los yihadistas de al-Qaeda. Las tropas sirias cuentan con apoyo aéreo ruso. ‎

Se ignora cómo reaccionará el mando ruso si los blindados de fabricación alemana llegasen ‎a enfrentarse a soldados rusos. ‎

En 2015, un avión turco derribó un Sukhoi ruso en el norte de Siria y la milicia turcomana ‎encabezada por Alparslan Celik, miembro de los “Lobos Grises” turcos, asesinó de forma ‎premeditada a uno de los pilotos del avión ruso abatido. Aquel incidente provocó una grave crisis ‎entre Rusia, de un lado, y del otro Turquía y la OTAN.‎