Hago referencia a nuestra carta de fecha 6 de enero de 2020 (S/2020/15) relativa a la violación de la soberanía de Irak que cometieron las fuerzas militares estadounidenses el 3 de enero de 2020. Siguiendo instrucciones del Gobierno de mi país, me dirijo nuevamente a usted para comunicarle una nueva transgresión acaecida en territorio iraquí: el miércoles 8 de enero de 2020, varios misiles iraníes hicieron impacto en los campamentos militares conjuntos de las fuerzas iraquíes y las fuerzas de la coalición internacional. Es inaceptable que la República Islámica de Irán, con el pretexto de la autodefensa y apelando al Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, lance un bombardeo contra el territorio iraquí, pues tal acto viola la soberanía de Irak e infringe el principio de buena vecindad y los preceptos de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional.

Reiteramos que el territorio de Irak no es ni será una amenaza para la seguridad de los Estados vecinos. Irak deplora que se involucre al país en conflictos regionales o internacionales y se utilice su territorio como escenario abierto para ajustes de cuentas. Tales comportamientos e infracciones son evidentes actos de provocación contra el Estado, el Gobierno y el pueblo de Irak, constituyen un grave riesgo para la integridad, la soberanía, la unidad territorial y la paz social del país y lo convierten en el escenario de una guerra potencialmente devastadora para la región y para el mundo entero.

Irak apela a la comunidad internacional para que preserve la seguridad, la integridad y la unidad territorial del país, y apela también a todas las partes implicadas para que se conduzcan con moderación, tomen medidas para reducir la tensión en la región, resuelvan las crisis que le afectan y eviten el deterioro de la frágil situación en la que se encuentra. Asimismo, insta al Consejo de Seguridad a que exprese su rechazo por la violación de la soberanía de Irak por las partes en conflicto, que constituye una amenaza para la seguridad y la estabilidad. El Gobierno de mi país reitera su deseo de cooperar con los Estados vecinos y la comunidad internacional en la búsqueda de un terreno común que permita alcanzar soluciones pacíficas y pongan fin a estas reiteradas violaciones.

Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.