Estados Unidos elevó el grado de alerta por coronavirus para Italia al nivel 3 («evitar viajes ‎no esenciales») y al nivel 4 específicamente para las regiones italianas de Lombardía y Véneto ‎‎(«no viajar»). Las companías aéreas estadounidenses American Airlines y Delta Air Lines ‎suspendieron todos sus vuelos entre Nueva York y Milán. Los estadounidenses que ‎viajan a Alemania, Polonia y a otros países europeos –actualmente en alerta 2– tienen instrucciones ‎de «tomar grandes precauciones». ‎

Pero hay una categoría de estadounidenses exenta de esas normas: los 20 000 soldados que ya ‎están llegando desde Estados Unidos a diferentes puertos y aeropuertos europeos para participar ‎en el ejercicio Defender Europe 20, el mayor despliegue de tropas estadounidenses en Europa ‎en los últimos 25 años. Sumando las que ya estaban desplegados en este continente, se trata de ‎unos 30 000 militares estadounidenses que participarán en Defender Eurooe 20, en abril y ‎mayo, junto a 7 000 militares de 17 países, como Italia, miembros de la OTAN o países asociados a la alianza atlántica.‎

La primera unidad blindada estadounidense llegó al puerto de Bremerhaven, en Alemania, desde ‎el puerto de Savannah, en Estados Unidos. Se trata en total de 20 000 unidades de equipamiento ‎militar que están llegando desde Estados Unidos a 6 puertos europeos –en Bélgica, los ‎Países Bajos, Alemania, Letonia y Estonia. Otras 13 000 saldrán de los depósitos preposicionados ‎en suelo europeo por el US Army Europe (el ejército terrestre de Estados Unidos en Europa), ‎principalmente en Alemania, los Países Bajos y Bélgica. ‎

Según informa el US Army Europe, las operaciones previstas «requieren la participación de ‎decenas de miles de militares y civiles de numerosas naciones». Al mismo tiempo, está llegando ‎desde Estados Unidos a 7 aeropuertos europeos la mayor parte de los 20 000 soldados ‎estadounidenses. Entre ellos hay 6 000 miembros de la Guardia Nacional provenientes de ‎‎15 estados, como Arizona, Florida, Montana, Nueva York y Virginia. ‎

El US Army Europe anuncia que, al principio del ejercicio, en abril, los 30 000 soldados ‎estadounidense «se desplegarán a través de toda la región europea» para «proteger Europa de ‎cualquier amenaza potencial», lo cual es una clara referencia a la «amenaza rusa». El general ‎estadounidense Tod Wolters –quien, como Comandante Supremo de las fuerzas de la OTAN tiene ‎bajo su mando tanto las tropas estadounidenses desplegadas en Europa como las de todos los ‎países miembros de la alianza atlántica– asegura que «la Unión Europea, la OTAN y el Mando de ‎Estados Unidos en Europa han trabajado juntos para mejorar las infraestructuras», lo cual ‎permitirá que los convoyes militares puedan desplazarse rápidamente a través de ‎‎4 000 kilómetros de vías. ‎

Decenas de miles de soldados cruzarán las fronteras para realizar ejercicios en 10 países. ‎En Polonia, habrá 12 zonas de entrenamiento, donde se moverán 16 000 soldados ‎estadounidenses que llegarán en unos 2 500 vehículos. Paracaidistas estadounidenses de la ‎‎173ª brigada, con base en la región italiana de Véneto e italianos de la Brigada Folgore, con base ‎en la región de Toscana irán a Letonia para participar en un ejercicio conjunto de salto en ‎paracaídas. ‎

El ejercicio Defender Europe 20 se realiza para «incrementar la capacidad de desplegar ‎rápidamente en Europa una gran fuerza de combate desde Estados Unidos». Por consiguiente, ‎el ejercicio se desarrolla con tiempos de despliegue y procedimientos que hacen imposible ‎someter decenas de miles de soldados a las normas sanitarias previstas para enfrentar la ‎epidemia de coronavirus y también será imposible impedir que entren en contacto con los ‎habitantes durante su tiempo libre. Además, la banda de rock del US Army Europe dará en ‎Alemania, Polonia y Lituania una serie de conciertos gratis que podrían atraer grandes cantidades ‎de público. ‎

En definitiva, los‎ 30 000 soldados estadounidenses que «se desplegarán a través de toda la región europea» ‎están de hecho exentos de las medidas preventivas contra el coronavirus, que se imponen a ‎los civiles. Tenemos que darnos por satisfechos con lo que nos dice el US Army Europe: ‎‎«tenemos el coronavirus vigilado» y «nuestras fuerzas están saludables». ‎

Pero también se pasa por alto el impacto ecológico que tendrá inevitablemente un ejercicio militar ‎de tan gran envergadura, con la participación de tanques estadounidenses Abrams: con ‎‎70 toneladas de peso y blindaje de uranio empobrecido, esos enormes tanques de guerra ‎consumen 400 litros de combustible por cada 100 kilómetros recorridos. ‎

Y ¿qué hacen las autoridades de la Unión Europea y las autoridades nacionales de sus países ‎miembros? ¿Qué hace la Organización Mundial de la Salud (OMS)? Pues… se ponen la máscara, ‎para taparse no sólo la nariz y la boca sino también los ojos. ‎

Fuente
Il Manifesto (Italia)

Traducido al español por Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio