La capellanía ortodoxa de las fuerzas armadas de Rusia construyó una gran catedral en el Parque ‎Militar Patriótico de Moscú (el llamado Parque Patriótico). Uno de los frescos de esta nueva gran ‎catedral ortodoxa, cuya inauguración se programó para el 9 de mayo, aniversario de la victoria ‎sobre el fascismo, está dedicado al regreso de Crimea a la Madre Patria rusa. ‎

Sin embargo, el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, ordenó desmontar un fresco que ‎incluía su propia efigie en compañía de los jefes de los servicios de inteligencia rusos. ‎La concepción y montaje de dicho fresco habían recibido la aprobación del Consejo Artístico del ‎Patriarcado ortodoxo de Moscú. ‎