Dario Musso, de 33 años, fue arrestado y enviado a un hospital psiquiátrico en la ciudad italiana ‎de Ravenusa (Sicilia) luego de haber exhortado a sus conciudadanos a no plegarse al ‎confinamiento obligatorio generalizado decretado frente a la epidemia de Covid-19. ‎

Dario Musso salió a la calle en su vehículo y con un megáfono para llamar sus conciudadanos a ‎no portar mascarillas y a abrir las tiendas. Testigos oculares declaran que el hombre sólo parecía ‎indignado contra la medida de confinamiento pero que estaba en su sano juicio. ‎

Sin embargo, Musso fue arrestado por los carabineros y enviado a un hospital psiquiátrico, donde ‎lo mantuvieron 4 días amarrado en una cama y bajo sedantes mientras que era alimentado ‎a través de un catéter. ‎

Actualmente no hay noticias sobre él y el hospital se niega a informar sobre el caso. ‎

Según el Artículo 21 de la Constitución italiana: «Toda persona tiene derecho a expresar ‎libremente su pensamiento oralmente, por escrito o a través de cualquier medio de difusión». ‎El Artículo 32 estipula que «Nadie puede ser sometido a un tratamiento sanitario determinado si ‎no es a través de una disposición de la ley. La ley no puede, en ningún caso, violar los límites ‎que impone el respeto de la persona humana». ‎