Resumen de la sesión pública del Consejo de Seguridad celebrada con arreglo a la fórmula Arria el 21 de mayo de 2020 en seguimiento del debate con arreglo a la fórmula Arria que tuvo lugar el 6 de marzo de 2020 sobre la situación en Crimea

Introducción

El 21 de mayo, la Federación de Rusia organizó una sesión con arreglo a la fórmula Arria con el fin de dar a los panelistas residentes en Crimea la oportunidad de presentar sus opiniones a los miembros del Consejo y a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas interesados y de proporcionarles información de primera mano sobre la situación en la península. Eso se hizo ante la negativa de los organizadores del anterior debate con arreglo a la Fórmula Arria, que tuvo lugar en marzo, de dar la palabra a los residentes de Crimea. En cambio, invitaron únicamente a los oradores que habían decidido abandonar la península años antes y que habían presentado información y opiniones inexactas y sesgadas sobre la situación en Crimea.

La reunión se celebró por videoconferencia y se transmitió en vivo por Internet a través de YouTube. Estuvo presidida por Vassily Nebenzia, Representante Permanente de la Federación de Rusia ante las Naciones Unidas, con la asistencia de los representantes de otras 24 delegaciones ante las Naciones Unidas, incluidos 12 miembros del Consejo de Seguridad y la misión de observación de una organización regional. Los panelistas invitados representaban a varios grupos nacionales de Crimea de todo el abanico de instancias no estatales: grupos religiosos, líderes comunitarios y medios de comunicación. Los participantes escucharon exposiciones informativas del muftí adjunto de Crimea y Sebastopol, Asadullah Bairov, la Jefa de la comunidad ucraniana de Crimea, Anastasia Gridchina, el Director General Adjunto del canal de televisión Millet de los tártaros de Crimea, Ervin Musaev, y un presentador del canal de televisión Krym, Alexander Makar. Se invitó a los representantes de todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas a participar, hacer declaraciones y entablar un diálogo.

Antes del debate se dio a conocer una nota conceptual en la que se facilitaban los antecedentes. En ella se recordaba que, tras el golpe de Estado de febrero de 2014 en Kiev, los habitantes de varias regiones del país expresaron su rechazo a ese acto contrario a derecho. Había entre ellos residentes de Crimea, que exigían a las autoridades de la península la celebración de un plebiscito en consonancia con el derecho de los pueblos a la libre determinación, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. Del 82 % de los crimeos que participaron en ese referéndum, más del 96 % se pronunciaron a favor de la reunificación con Rusia, lo que condujo a la inclusión de dos nuevas unidades territoriales en la Federación de Rusia el 18 de marzo de 2014: la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol.

Intervenciones de los panelistas

En la primera intervención, el Sr. Bairov, en su calidad de muftí adjunto de Crimea desde 2013, compartió su perspectiva de primera mano sobre la dimensión religiosa de la vida en la península y abordó los mitos existentes en el extranjero. En particular, hizo hincapié en el resurgimiento de la vida y las infraestructuras religiosas en Crimea durante los últimos seis años, en comparación con épocas anteriores. Según él, se están construyendo nuevas mezquitas a un ritmo sin precedentes, incluida la Mezquita Central, con capacidad para 6.000 personas, y ya funcionan libremente 300 mezquitas. La disminución del costo de la peregrinación (a la mitad) ha permitido aumentar significativamente en los últimos años el número de musulmanes que pueden atender sus necesidades religiosas. También mencionó el importante apoyo y cooperación de la umma rusa de 25 millones de personas, que había acogido con entusiasmo a los musulmanes de Crimea.

En contraste con el período ucraniano, en el que la minoría de los tártaros de Crimea no pudo conseguir que se aprobara ni un sola disposición legislativa para restablecer sus derechos como pueblo, el decreto ruso núm. 268, de 21 de abril de 2014, relativo a las medidas para la rehabilitación de los pueblos armenio, búlgaro, griego, tártaro de Crimea y alemán, y el apoyo del Estado a su revitalización y desarrollo, se había convertido en una solución largamente esperada del problema.

El Sr. Bairov añadió que el 18 de mayo de 2020, los tártaros de Crimea habían conmemorado el 76º aniversario de la deportación con una oración tradicional, difundida este año en transmisión web debido a la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). El hecho de que los cristianos y los judíos también apoyaran la conmemoración con oraciones puso de relieve la verdadera armonía interétnica en la península.

El muftí adjunto destacó que los musulmanes de Crimea gozan de plena libertad religiosa, ya que las fiestas de Eid al-Fitr y Eid al-Adha son días feriados oficiales, y la llamada a la oración se escucha cinco veces al día y durante la noche, y señaló que no todos los países musulmanes pueden decir lo mismo.

En referencia al mito de que los tártaros de Crimea estaban siendo perseguidos por su nacionalidad o sus creencias religiosas, señaló a la atención de los asistentes el hecho de que los casos citados a este respecto no eran más el enjuiciamiento penal de personas relacionadas con Hizb-i Tahrir, un grupo prohibido en la mayoría de los países musulmanes por utilizar la religión con fines políticos y enfrentar a los musulmanes con otras religiones.

La intervención de la Sra. Gridchina se centró en el contraste entre las restricciones al empleo del idioma ruso en Ucrania y la posición del idioma ucraniano en la Crimea rusa. Se refirió al estudio del Instituto Internacional de Sociología de Kiev, confirmado por la Comisión de Venecia del Consejo de Europa en septiembre de 2019, según el cual el 28,1 % de los ucranianos hablan ruso, y lamentó que las autoridades de Ucrania utilizaran el factor lingüístico para suprimir la comunicación interétnica a fin de lograr sus objetivos políticos. En contraste, señaló la paz y la armonía interétnica en la península, que permitía a las personas de etnia ucraniana integrarse cómodamente y convertirse en miembros de pleno derecho del espacio cultural y socioeconómico de Rusia. Expresó la esperanza de que el mismo espíritu de cooperación interétnica prevalezca en la vecina Ucrania.

El Sr. Musaev se refirió a las presuntas violaciones de los derechos humanos en Crimea. Negó tal cosa, especificando que sólo había intentos de socavar los derechos de los crimeos por parte de Ucrania. En particular, señaló a la atención de los asistentes el bloqueo de energía y agua impuesto a la península por Kiev, que durante seis años había privado a 2,5 millones de habitantes de esas necesidades humanitarias esenciales. Expresó la esperanza de que una violación tan grave de derechos pudiera abordarse y resolverse en las Naciones Unidas.

En cuanto a la coexistencia interétnica en la península, el panelista destacó que las 175 nacionalidades distintas que habitan en Crimea tienen la tradición de celebrar juntas las fiestas religiosas y nacionales de unas y otras. Más de 400 medios de comunicación operan en Crimea, transmitiendo en tártaro de Crimea, ucraniano, búlgaro, alemán, griego, ruso y otros idiomas.

El ruso, el tártaro de Crimea y el ucraniano, todos ellos idiomas oficiales en Crimea, se enseñan en toda la península, lo que permite a los habitantes aprender y recibir educación en su idioma nativo. A este respecto, el panelista mencionó que los tártaros de Crimea reciben quejas de sus compatriotas residentes en Ucrania acerca de las restricciones que se les imponen desde la entrada en vigor en julio de 2019 de la ley sobre la garantía del funcionamiento del ucraniano como idioma del Estado, ya que temen no ser capaces de preservar su idioma nativo en el marco de la legislación ucraniana.

El Sr. Makar, último panelista en intervenir, aprovechó la oportunidad para dirigirse a la comunidad internacional con una serie de preguntas. Indicando desde el principio que los crimeos tratan a los ciudadanos de Ucrania como un pueblo fraternal, criticó a las autoridades del país vecino, así como a las de algunos Estados occidentales, por sus políticas hipócritas hacia los crimeos. En particular, expresó su frustración con las instancias internacionales que habían salido en defensa de los derechos civiles de los pueblos, pero que parecían ser las que realmente habían introducido o apoyado las sanciones contra los crimeos. Mencionó específicamente la restricción de la circulación mediante políticas discriminatorias en materia de visados y el apoyo al bloqueo de alimentos, agua y energía impuesto a la península, así como las trabas a la participación de los habitantes de la península rusa en plataformas de debate internacionales. El Sr. Makar señaló a la atención de los asistentes el hecho de que cuando se debatía una controversia en las Naciones Unidas o en otro foro, cada parte tenía la oportunidad de presentar sus puntos de vista, lo que no ocurría con los residentes de Crimea.

Comentando la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, que se había dado a conocer el día del debate celebrado con arreglo a la fórmula Arria, el Sr. Makar justificó la prohibición del Mejlis en la península, que era conocido por los crimeos como una organización que se dedicaba al chantaje político y a la creación de unidades armadas, en lugar de defender los derechos de los tártaros de Crimea. También rechazó las acusaciones de reclutamiento forzoso de crimeos en las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, cuando el servicio militar es un deber de todo ciudadano ruso.

Resumió su intervención con un llamamiento a los participantes y al resto de la comunidad internacional a no basarse en fuentes de información falsa y a visitar personalmente Crimea para mantener una conversación franca y directa con los crimeos, que siempre están abiertos al diálogo.

Intervenciones de las delegaciones ante las Naciones Unidas

Los participantes europeos en la reunión, que habían sido anfitriones del anterior debate celebrado el 6 de marzo, se adhirieron, junto con el Representante Permanente Adjunto de la República Checa, Miroslav Klima, a la declaración del Jefe de la Sección Política de la Delegación de la Unión Europea, Guillaume Dabouis. Indicando desde el principio que su participación no denotaba su respaldo a la nota conceptual ni a las declaraciones de los panelistas, expresaron la posición común de no reconocer la reunificación de Crimea con Rusia en 2014, a la que se refirieron como “anexión y ocupación ilegales”. Se expresó el compromiso de seguir aplicando ese enfoque “incluso mediante sanciones”. También repitieron sus denuncias de violaciones de los derechos humanos en la península, incluidas violaciones de los derechos humanos de los tártaros de Crimea, a quienes, según ellos, “se les coartaban sistemáticamente las libertades fundamentales, como la libertad de expresión y la libertad de creencias religiosas”. En sus respuestas, los panelistas repitieron que esas afirmaciones no tenían fundamento y estaban lejos de la realidad.

El Representante Permanente de Alemania, Christoph Heusgen, formuló preguntas a los panelistas, mientras que el Representante Permanente de Francia, Nicolas de Rivière, calificó la reunión de provechosa y tomó nota de las opiniones personales de los panelistas. Reiteró la postura de no reconocimiento de su país y, entre otras cosas, condenó el reclutamiento de crimeos en las Fuerzas Armadas Rusas. Pidió que se facilitara el acceso sin trabas a la península por motivos humanitarios y para hacer efectiva la vigilancia de los derechos humanos “de conformidad con la resolución 68/262 de la Asamblea General” , lo que significaba que debía facilitarse acceso como si Crimea siguiera siendo territorio ucraniano.

El Representante Permanente de Bélgica, Marc Pecsteen de Buytswerve, reconoció que las conclusiones del debate del 6 de marzo contrastaban claramente con las exposiciones realizadas el 21 de mayo. El Sr. Nebenzia compartió esta opinión y argumentó que la idea de la reunión era proporcionar la verdadera imagen de la situación sobre el terreno, en lugar de escuchar la propaganda de quienes habían abandonado Crimea hacía mucho tiempo o nunca habían visitado la Crimea rusa.

Ninguno de los participantes europeos explicó la base para la introducción de restricciones en materia de visados y viajes a los crimeos ordinarios, incluso si, según ellos, “el territorio había sido anexionado ilegalmente”.

El Representante Permanente Adjunto de Indonesia, Muhsin Syihab, tomó nota con interés de las exposiciones de los panelistas, que servían para comprender mejor la situación sobre el terreno, y repitió la postura de su país con respecto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados y contra la obtención ilegal de territorios. Se pronunció a favor del arreglo pacífico de controversias de conformidad con el Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas y expresó su apoyo a todos los esfuerzos constructivos a ese respecto.

El Representante Permanente Adjunto interino de China, Yao Shaojun, acogió con satisfacción la oportunidad de conocer información de primera mano de quienes vivían en la península, ya que con demasiada frecuencia se difundían más ampliamente versiones fabricadas desde el exterior. Reiteró la posición imparcial de China en la materia y su respeto de la soberanía y la integridad territorial de todos los Estados y, calificando la cuestión de Crimea de singular, hizo hincapié en la primacía del diálogo y la diplomacia.

Debate interactivo

Tras las cuatro intervenciones introductorias y declaraciones nacionales, los participantes mantuvieron un debate interactivo sobre diversos aspectos de la situación en Crimea y en la región contigua. Los panelistas tuvieron la oportunidad de responder a preguntas, corregir las afirmaciones inexactas de algunos delegados y presentar sus opiniones sobre cuestiones que no se habían tratado en sus intervenciones iniciales.

En particular, en referencia a la denuncia de que el referéndum en Crimea se había organizado en contra de lo dispuesto en la Constitución de Ucrania, la Sra. Gridchina recordó que el golpe de Estado ilegal de febrero de 2014 y las acciones y amenazas subsiguientes de los nacionalistas ucranianos contra la población de habla rusa habían hecho resurgir tendencias secesionistas en varias regiones de Ucrania, y explicó que, en esas circunstancias, prevalecían las disposiciones del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas relativas a los derechos de los pueblos a la libre determinación.

El Sr. Musaev añadió que el artículo 138 de la Constitución de Ucrania preveía de hecho un referéndum en Crimea, lo que hacía posible el plebiscito dentro del marco constitucional del país. También expresó su sorpresa por las denuncias de que sólo el 20 % de los tártaros de Crimea se habían quedado en Crimea después de 2014. Corrigió al participante que había hecho esa afirmación, indicando que antes de 2014 vivían en la península más de 200.000 tártaros de Crimea y que aproximadamente el mismo número permanecía después de esa fecha.

Recomendaciones y conclusiones

Las intervenciones de los oradores invitados, así como las de los Miembros del Consejo de Seguridad, permiten concluir que, a pesar de las opiniones divergentes expresadas durante el debate, el diálogo fue provechoso y puso de manifiesto lo siguiente:

a) La mayoría de las afirmaciones sobre la vida en Crimea después de su reunificación con Rusia son cuestionables o totalmente falsas.

b) A fin de comprender mejor la verdadera situación, es útil considerar la conveniencia de una participación más amplia en los debates de todas las instancias pertinentes, en primer lugar de los residentes de Crimea.

c) Esto se aplica particularmente a los debates sobre los derechos humanos y la situación humanitaria, que deben basarse en la comunicación directa con quienes habitan realmente en la región; no deben excluirse de esas deliberaciones factores externos como las sanciones, la restricción de la circulación y otras medidas coercitivas.

La reunión demostró el valor de la interacción directa entre los Estados Miembros de las Naciones Unidas y los habitantes reales de Crimea. El hecho de que el debate celebrado con arreglo a la fórmula Arria fuera ignorado por algunas delegaciones que exhiben interés en cuestiones relacionadas con Crimea puso de manifiesto su falta de voluntad para conocer de primera mano la situación real de la península. Es indispensable que los residentes de Crimea sean invitados a todo posible debate que se celebre posteriormente en relación con Crimea. Están dispuestos a entablar un diálogo franco y abierto, también con quienes afirman que representan la opinión popular de la península.