En su calidad de presidente del Consejo de Seguridad de la ONU durante el mes de octubre, ‎la Federación Rusa quiso que los demás miembros del Consejo oyeran el testimonio del brasileño ‎José Bustani (ver foto), ex director de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas ‎‎(OPAQ), sobre la evolución de esa organización. ‎

Sin embargo, Alemania, Bélgica, Estonia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido se negaron a la ‎realización de esa audiencia. ‎

Es la primera vez en toda la historia de la ONU que un grupo de países miembros del Consejo ‎de Seguridad se niega a oír las declaraciones de un testigo invitado por la presidencia del ‎Consejo. ‎

El 23 de octubre de 2019, la asociación Courage hizo pública la investigación realizada por un ‎grupo de 7 expertos –entre los cuales se hallaba José Bustani– en la que queda demostrado que ‎la secretaría general de la OPAQ falsificó el informe que habían presentado los expertos ‎designados para aclarar el supuesto uso de armas químicas en la ciudad siria de Duma, el 7 de abril ‎de 2018. ‎

La investigación realizada con la participación de José Bustani señala concretamente al ‎diplomático francés Sebastien Braha como responsable de la falsificación del informe original ‎presentado a la OPAQ. ‎

Después de aquella falsificación, que justificó a posteriori el bombardeo de Estados Unidos ‎y Francia contra Siria, realizado el 14 de abril de 2018, las potencias occidentales modificaron los ‎estatutos de la OPAQ para poder bloquear toda discusión al respecto. ‎

La OPAQ «investiga» ahora los casos Skripal y Navalny, personajes supuestamente envenenados por orden del ‎Kremlin. ‎