El presidente de la autoproclamada República de Artsaj, Arayik Harutyunian (foto), acusó al Estado de Israel de haber participado activamente en la «guerra de los 4 días» ‎en el Alto Karabaj, en 2016, y de implicarse ahora en las hostilidades de 2020 de manera totalmente deliberada. ‎

Harutyunian declaró, el 11 de octubre de 2020, que no cabe duda sobre la intención genocida de ‎Turquía y Azerbaiyán dado el genocidio que esos dos países ya perpetraron en el pasado –‎en 1894-1895 y desde 1915 hasta 1920– contra los no musulmanes en general y, en particular, ‎contra la población armenia de confesión ortodoxa. ‎

Israel entregó armamento a Azerbaiyán 3 días antes de la ofensiva contra el Alto Karabaj y ‎también 3 días después del inicio de las hostilidades [1]. Actualmente, oficiales ‎israelíes asesoran el ejército de Azerbaiyán sobre el uso de ese armamento. ‎

El presidente de la autoproclamada República de Artsaj estimó que es imposible que Israel, país ‎que se presenta como el refugio de los sobrevivientes de la «solución final» de los nazis contra ‎los judíos, ignore el genocidio que se prepara ahora y que tendría que retirarse inmediatamente del conflicto del ‎Alto Karabaj. ‎

[1«Israel arma a Azerbaiyán para combates ‎en el Alto Karabaj», Red Voltaire, 2 de octubre de 2020.