Las tres principales cadenas de televisión de Estados Unidos –ABC, CBS y NBC– simplemente ‎sacaron del aire la conferencia de prensa postelectoral del presidente Donald Trump en cuanto comenzó ‎a cuestionar la honestidad del conteo de los votos. ‎

De hecho, los grandes medios de prensa de Estados Unidos, que desde su ‎sorpresiva elección –e incluso antes– han ‎tratado de ridiculizar a Donald Trump, llegando a insultarlo y a llamar a asesinarlo, ahora tratan de silenciarlo censurando ‎sus declaraciones. ‎

Según esos grandes medios de difusión, el presidente estadounidense en funciones estaba ‎mintiendo durante su última rueda de prensa, aún visible en ciertos sitios web.‎

Los emporios estadounidenses de internet –Facebook, Twitter, YouTube, etc.– ‎precedieron a las grandes cadenas de televisión en esta operación de censura cerrando numerosas ‎cuentas bajo el mismo pretexto. ‎

Antes de saber quién ganó realmente la elección presidencial en Estados Unidos –tema ya secundario– habría que tratar de entender lo que está sucediendo:‎

  • ‎La Primera Enmienda de la Constitución estadounidense estipula que no hay límites para la ‎libertad de expresión. Cada cual tiene derecho a decir lo que quiera. El Estado no puede, en ‎ningún caso– censurar la expresión de ideas, incluyendo aquellas que le parezcan funestas. ‎Los únicos límites son los que pueden imponer a posteriori los tribunales, cuando alguien estima ‎hacer sido difamado y logra aportar pruebas de que así ha sido. ‎

Las 10 primeras Enmiendas de la Constitución estadounidense están recogidas en el documento ‎conocido como Bill of Rights (Declaración de Derechos), que enuncia la concepción ‎estadounidense de los Derechos Humanos. ‎

Al censurar las palabras de su presidente en funciones, los medios masivos de difusión de ‎Estados Unidos se erigen en “guardianes de la Verdad”. ‎

Desde hace 5 años, Red Voltaire viene explicando que Estados Unidos ya no se divide ‎en “republicanos” y “demócratas” sino que está atravesando una verdadera crisis de civilización.
 De un lado, los sucesores de los «Padres Peregrinos» que llegaron a América a bordo del ‎‎Mayflower tratan de imponer su concepción de la «Vía Pura».
 Del otro lado, los descendientes de los inmigrantes provenientes del continente europeo tratan ‎de restaurar el «sueño estadounidense».‎

Así analizamos en su momento tanto la campaña presidencial de Hillary Clinton como el ascenso ‎del movimiento Black Lives Matter. Esta lectura se ve ratificada actualmente, así como la ‎posibilidad de una nueva guerra civil estadounidense –en nuestra opinión inevitable–, que quizás ‎no tenga lugar de inmediato pero que podría estallar en los próximos años. ‎