Considerándose ya presidente electo de Estados Unidos –aunque nada se ha anunciado aún ‎oficialmente–, el ex vicepresidente Joe Biden anunció públicamente su intención de reinstaurar el ‎liberalismo “financierista” abolido por el presidente Donald Trump. ‎

Trump inició una guerra comercial frente a China y la Unión Europea luego de que el Congreso ‎rechazara su proyecto de ley –la Border-adjustment tax.

El objetivo de la Border-adjustment tax era obligar las ‎empresas estadounidenses a traer sus industrias de regreso a Estados Unidos para recuperar los ‎puestos de trabajo perdidos a causa de la emigración de esas empresas hacia países donde los ‎trabajadores son menos remunerados que los obreros estadounidenses. ‎

Desde el fin de la Guerra de Secesión estadounidense, el presidente de Estados Unidos había sido el ‎responsable de determinar la política aduanal del país. ‎