Los servicios secretos turcos (MIT) detuvieron en Uzbekistán a dos miembros de FETO, la ‎organización del predicador turco Fetullah Gulen, exiliado en Estados Unidos. ‎

Al traerlos a Turquía, las autoridades turcas afirmaron que los dos detenidos, Gurbuz Sevilat y ‎Tamer Avci (ver foto), debían suministrar armamento a los separatistas kurdos del PKK, tanto en Turquía ‎como en Siria, Irak e Irán. ‎

En julio de 2016, el FETO había planificado –por cuenta de la CIA estadounidense– una acción para asesinar ‎al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el 15 de julio. Al ser frustrado el asesinato, ‎los militares implicados improvisaron una intentona golpista que también fracasó. Desde entonces, Turquía viene tratando infructuosamente de detener a Fetullah Gulen, refugiado en ‎Estados Unidos. ‎

El PKK es un movimiento separatista de los kurdos de Turquía. Fue marxista-leninista y aliado ‎de Siria y de la Unión Soviética, pero después del derrumbe de la URSS se acercó al anarquismo y ‎se convirtió en aliado de Estados Unidos y la OTAN. ‎