El periodista estadounidense William Arkin, experto conocedor del Departamento de Defensa y del ‎Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security o DHS), publica en el sitio web de ‎‎Newsweek una larga investigación donde revela que el Pentágono dispone de una fuerza ‎especial secreta de 60 000 efectivos [1].‎

Esos efectivos ni siquiera aparecen en los organigramas del Departamento de Defensa sino como ‎contratistas de 120 compañías diferentes, pero pueden intervenir en cualquier momento y en ‎cualquier lugar del mundo –incluso en Estados Unidos– de uniforme o bajo indumentaria civil. ‎

Estos “soldados secretos” del Pentágono disponen de sofisticados medios para cambiar de rostro ‎(ver foto) e incluso pueden modificar sus huellas digitales para no ser detectados por los sistemas de identificación biométrica. Estos medios son resultado de un amplio y costoso programa ‎denominado «Signature reduction» y creado en 2013 a espaldas del Congreso estadounidense, ‎cuyos miembros ni siquiera conocen su existencia. ‎

Los Convenios de Ginebra, que rigen el comportamiento de los beligerantes en guerra, ‎no reconocen el estatus de soldados al personal que participe en un conflicto sin uniforme o ‎escondiendo su verdadera identidad.

[1Exclusive: Inside the Military’s Secret Undercover Army”, ‎William M. Arkin, Newsweek, 17 de mayo de 2021.