El primer ministro japonés, Taro Aso (ver foto), aseguró ante la cámara alta de la Dieta (el parlamento ‎bicameral de Japón) que «si un incidente mayor se produjese (contra Taiwán), se puede decir ‎que estaría vinculado a una situación amenazante para la supervivencia (de Japón). Si así fuese ‎el caso, Japón y Estados Unidos tendrían que defender Taiwán juntos». ‎

La ley que modificó la Constitución japonesa en 2015 autoriza el uso del ejército japonés ‎únicamente en caso de amenaza contra la supervivencia misma de Japón. ‎

La República Popular China reaccionó inmediatamente ante esta declaración del primer ministro ‎Taro Aso, emitida el 5 de julio de 2021, y acusó a Tokio de injerencia en los asuntos internos ‎de China. ‎

El mes pasado, cuando la Declaración Final de la Cumbre del G7 mencionó el apoyo militar de ‎sus miembros a Taiwán, China reaccionó enviando 28 cazas a sobrevolar la isla. ‎

Sin embargo, el Pentágono se abstuvo de hacer comentarios por considerar que la ‎reintegración de Taiwán a China pondría fin a la guerra civil que estremeció ese país a principios ‎del siglo XX. ‎

Según el Financial Times, tropas de Estados Unidos y Japón realizaron la semana pasada un ‎simulacro conjunto de intervención en Taiwán, en virtud de un plan del Pentágono trazado ‎en 2020, o sea durante el mandato del presidente Donald Trump. ‎