Washington está empeñado en bloquear el proyecto europeo denominado “Directiva sobre el ‎Mercado Digital” (Digital Markets Act), pero no tanto porque esa Directiva sea desfavorable a ‎los gigantes estadounidenses del sector sino porque autoriza las empresas rusas y chinas a ‎participar en la competencia. ‎

La Comisión Europea planea limitar la acción de Google, Amazon, Apple, Facebook y Microsoft ‎hasta que las compañías europeas sean capaces de competir con esos gigantes estadounidenses y, ‎para lograrlo, busca impedir que estos últimos puedan utilizar ciertos tipos de datos recolectados ‎por sus filiales para abusar de su posición dominante. ‎

Pero lo más importante que la directiva europea prevé también organizar la competencia en el ‎mercado de las tecnologías numéricas autorizando la participación de todas las empresas ‎europeas y extracontinentales y Washington no acepta tener que competir con las empresas de ‎Rusia y China. ‎

El secretario de Comercio de Estados Unidos, país que hoy controla en solitario la red de redes ‎global, ha decretado que aceptar competir con las empresas de Rusia y China equivaldría a ‎compartir internet con empresas de países enemigos. Esa es exactamente la misma política que ‎Washington está aplicando a las empresas rusas y chinas que desean competir en las licitaciones ‎presentadas para el despliegue de la tecnología de telefonía móvil denominada 5G. ‎

El Consejo de Comercio y Tecnología Estados Unidos-Unión Europea (U.S.-EU Trade and ‎Technology Council) realizará una reunión cumbre sobre ese tema el 29 de septiembre, en la ‎ciudad estadounidense de Pittsburg.‎