La República Islámica de Irán ha emprendido una campaña por «el apoyo a la familia y el ‎rejuvenecimiento de la población» en aras de revalorizar el hecho de tener numerosos hijos.‎

La campaña critica el celibato y el aborto, aunque este último sigue siendo legal para las mujeres ‎casadas. ‎

Esta campaña proviene de una ley presentada por el gobierno del presidente Ebrahim Raissi y ‎adoptada el mes pasado. ‎

La vicepresidente de Irán y ministra de las Mujeres, Ansieh Khazal (ver foto), se pronunció ‎personalmente por el matrimonio en edades tempranas. ‎