El Caucus Estadounidense contra la Corrupción en el Extranjero y la Cleptocracia (U.S. Caucus ‎against Foreign Corruption and Kleptocracy), el Grupo Parlamentario de Todos los Partidos sobre ‎la Corrupción e Impuestos Responsables (All-Party Parliamentary Group on Anti-Corruption and ‎Responsible Tax) y el intergrupo contra la corrupción del Parlamento Europeo han creado en ‎conjunto una «Alianza Interparlamentaria contra la Cleptocracia». La iniciativa fue anunciada ‎desde Washington el 7 de diciembre de 2021 durante una videoconferencia. ‎

En realidad se trata de una maniobra preparatoria, en previsión de la Cumbre por la Democracia ‎convocada por la administración Biden para el 9 y el 10 de diciembre, para tratar de imponer el mito según ‎el cual la corrupción sería imputable sólo a los regímenes autoritarios. ‎

Joe Wilson, representante republicano por Carolina del Sur, afirma en la invitación al encuentro ‎que «la corrupción es el nuevo comunismo» y que «es la fuerza unificadora de los dictadores y ‎del sistema que tratan de exportar. Y como el comunismo, Estados Unidos debe unirse a sus ‎aliados para vencerlo». ‎

Al mismo tiempo, el ejecutivo estadounidense publicó su Estrategia para contrarrestar la ‎corrupción. Para el presidente Joe Biden es evidente que no hay corrupción en Estados Unidos. ‎