El director de ASIO (Australian Security Intelligence Organisation), Mike Burgess, declaró que ese ‎órgano de inteligencia contrarrestó un intento de un Estado extranjero de influir en las elecciones ‎australianas. ‎

A raíz de la campaña mediática sobre supuestos intentos rusos de influir en el referéndum ‎británico sobre el Brexit, en las elecciones estadounidenses que llevaron a Donald Trump a la ‎presidencia de Estados Unidos y en las elecciones francesas que convirtieron a Emmanuel Macron ‎en presidente de Francia, Australia adoptó –en 2019– una ley contra la injerencia ‎extranjera en su vida política. ‎

Después de la entrada en vigor de dicha ley, un attaché parlamentario australiano de origen chino ‎fue objeto de un procedimiento penal que lo acusaba de estar implicado en una operación de ‎injerencia extranjera porque había seguido un curso de formación en la Academia China de ‎Gobernanza, del Partido Comunista de China. ‎

Nuestro sitio web publicó entonces una breve información sobre aquel caso pero duras presiones judiciales nos obligaron a retirarla. ‎