El coronel Michal Kudelka (ver foto), quien como director de la inteligencia checa (BSI) atribuyera a Rusia las dos explosiones de depósitos de armas ocurridas en Vrbetice ‎en 2014 y fue destituido del cargo, volverá a dirigir ese servicio de inteligencia a partir del 15 de ‎febrero, por decisión del gobierno del primer ministro Petr Fiala. ‎

Luego de aquellas acusaciones contra Rusia, el presidente de la República Checa, Milos Zeman, ‎había señalado que las alegaciones de Kudela eran absurdas y se opuso categóricamente a que ‎fuese promovido al grado de general. ‎

Formado por el MI6 británico, el coronel Kudelka fue condecorado por la CIA estadounidense, ‎trató de implicar al presidente Milos Zeman en una nebulosa historia de espionaje a favor de Rusia y ‎mantiene estrechas relaciones con el jefe de la inteligencia turca, Hakan Fidan, y con el imam ‎Samer Shehadeh –el ex líder de la comunidad musulmana en Praga condenado a 14 años de ‎cárcel por sus vínculos con los yihadistas de al-Qaeda en Siria. ‎

En 2014, la prensa checa afirmaba que las armas almacenadas en Vrbetice iban a ser enviadas ‎a Ucrania por el traficante búlgaro Emilian Gebrev, asesinado en 2015. Pero según el sitio web ‎‎Seznam aquel armamento estaba destinado en realidad a los grupos yihadistas involucrados en ‎la guerra de Occidente contra Siria. ‎

Rusia, por su parte, siempre negó toda conexión con las explosiones de los depósitos de armas de ‎Vrbetice. Las acusaciones de Kudelka contra Rusia tenían como objetivo proteger a Samer ‎Shehadeh y, al mismo tiempo, impedir que la empresa rusa Rosatom obtuviese un importante ‎contrato para la ampliación de la central nuclear checa de Dukovany. ‎