El vocero del ministerio de Defensa de la Federación Rusa, general Igor Konashenkov, reveló que ‎los documentos encontrados en los laboratorios biológicos militares estadounidenses en Ucrania ‎demuestran que el Departamento de Defensa de Estados Unidos realizó allí «trabajos sobre los ‎agentes patógenos de pájaros, murciélagos y reptiles, con una nueva transición hacia el estudio de ‎la posibilidad de transportar la peste porcina africana y el ántrax». ‎

En su encuentro del 10 de marzo de 2022 con la prensa, el general Igor Konashenkov subrayó:
«En los biolaboratorios creados y financiados en Ucrania, como lo demuestran ‎los documentos, se hicieron experimentos con muestras de coronavirus de murciélago.»‎

 En 2018, el general Igor Kirillov, responsable del ministerio ruso de Defensa a cargo de la ‎protección contra armas biológicas, químicas y nucleares, puso sobre la mesa el tema de la ‎similitud entre el agente de la peste porcina detectada en Rusia y los patógenos hallados, bajo la ‎denominación Georgia-2007, en el Centro Richard Lugar, financiado en Georgia por ‎Estados Unidos.‎
 En 2021, el ministerio de Exteriores de la República Popular China solicitó públicamente que ‎se investigara el posible papel del laboratorio militar estadounidense de Fort Detrick en la ‎epidemia de Covid-19.
 El 14 de enero de 2022, la periodista búlgara Dilyana Gaitandzhieva publicó documentos del ‎Pentágono y del Centro Richard Lugar que demostraban la realización de experimentos peligrosos ‎con soldados de Georgia y de Ucrania en esos dos países [1].
 El 7 de marzo de 2022, el ministerio de Defensa de la Federación Rusa reveló la existencia ‎en Ucrania de varios laboratorios militares estadounidenses.
 El 8 de marzo, el ministerio de Exteriores de la República Popular China exhortó el Pentágono a ‎dar explicaciones sobre los 33 laboratorios militares que Estados Unidos mantiene en 30 países.
 El 9 de marzo, el Departamento de Estado de Estados Unidos respondía en un comunicado que ‎‎«Estados Unidos no posee ni explota laboratorios químicos o biológicos en Ucrania, respeta ‎plenamente sus obligaciones a la luz de la Convención sobre las Armas Químicas y la Convención ‎sobre las Armas Biológicas y no desarrolla ni posee armas de ese tipo en ningún lugar.»‎