El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglut, declaró en la televisión turca que «hay ‎países de la OTAN que quieren que siga la guerra» en Ucrania y precisó seguidamente que ‎esos países «no están especialmente interesados por la situación en Ucrania». ‎

El jefe de la diplomacia turca emitió públicamente esos puntos de vista el 20 de abril, aludiendo a ‎dos informes de la RAND Corporation presentados en 2019 en la Cámara de Representantes de ‎Estados Unidos [1]. La lectura de esos informes en el actual contexto de guerra en Ucrania demuestra que Washington ha ‎optado por hacer que Rusia se vea obligada a desplegarse militarmente fuera de sus fronteras para debilitarla. ‎

Sólo 2 días antes de las declaraciones de su ministro de Exteriores, el presidente turco Recep ‎Tayyip Erdogan (ver foto) afirmaba que «la guerra de Ucrania ha mostrado nuevamente hasta qué punto es ‎importante nuestra búsqueda del establecimiento de un orden mundial equitativo». ‎

Todo indica, por consiguiente, que después de haber proporcionado inicialmente cierto ‎equipamiento militar a las fuerzas armadas ucranianas –principalmente drones de ‎fabricación nacional–, Turquía no tiene intenciones de profundizar aquella implicación inicial en el ‎conflicto a favor de Ucrania. ‎

Turquía, cuya economía es muy dependiente de las importaciones rusas, se ha negado a ‎aplicar las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea, así como los demás miembros de ‎la OTAN, han instaurado contra Rusia desde el inicio de la intervención en Ucrania. ‎

[1Overextending and Unbalancing Russia, James Dobbins, Raphael S. Cohen, Nathan Chandler, Bryan Frederick, Edward Geist, ‎Paul DeLuca, Forrest E. Morgan, Howard J. Shatz, Brent Williams, RAND Corporation, abril ‎de 2019. Ver los detalles del plan de la RAND Corporation en Extending Russia: Competing from Advantageous Ground, Raphael S. Cohen, Nathan Chandler, Bryan Frederick, Edward Geist, Paul DeLuca, Forrest ‎E. Morgan, Howard J. Shatz y Brent Williams, RAND Corporation, 25 de mayo de 2019. Ambos ‎informes fueron presentados a la Cámara de Representantes de Estados Unidos el 5 septiembre ‎de 2019.