Tradicionalmente realizado en invierno, el Foro de Davos se realiza este año en mayo. Y todas ‎las personalidades de nacionalidad rusas han sido excluidas, sin importar la relación que tengan ‎o no con las autoridades de su país. ‎

Al mismo tiempo, la Casa de Rusia, que tradicionalmente resaltaba en Davos la cultura rusa, ‎ha sido transformada en una «Casa de los crímenes de guerra rusos», con una exposición ‎fotográfica de denuncia contra la «guerra de agresión no provocada» de la Federación Rusa. Esa exposición fue inaugurada con la participación, por videoconferencia, del presidente ucraniano ‎Volodimir Zelenski. ‎

El Foro de Davos reúne cada año a los más importantes dueños y jefes de empresas de todo ‎el mundo y lo preside el alemán Klaus Schab –miembro del consejo de administración del Club de ‎Bilderberg– bajo la supervisión de la National Endowment for Democracy estadounidense (NED), ‎que ejerce su tutela a través de su filial para los grandes patrones, el Center for International ‎Private Enterprise (CIPE). ‎

El financiamiento de la «Casa de los crímenes de guerra rusos» proviene del oligarca Viktor ‎Pinchuk, quien simboliza la corrupción en Ucrania [1].

[1«La Clinton-Pintchuk Connection», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 23 de febrero ‎de 2014.