Rusia y China acaban de inaugurar un puente de más de un kilómetro (1 284 metros) de longitud ‎sobre el río Amur para facilitar el transporte de mercancías entre los dos países. ‎

La construcción de este puente transfronterizo entre la ciudad rusa de Blagoveschenk y la ciudad ‎china de Heihe, en la provincia china de Helongjiang, ‎había comenzado en 2016. ‎

La República Popular ‎China y la Federación Rusa compartieron el costo de los trabajos, ascendente a 369 millones de ‎dólares.‎

Se estima que a través de ese puente sobre el río Amur podrían circular 630 camiones y ‎‎164 autobuses al día. ‎

China y Rusia han modificado el proyecto inicial chino de «nuevas rutas de la seda» con la ‎inclusión del territorio de la Federación Rusa y la creación de nuevos ejes de comunicación norte-‎sur. ‎