El número de bajas en las Fuerzas Armadas Ucranianas ha aumentado súbitamente después de la ‎derrota sufrida en Mariupol y del cambio de estrategia de las fuerzas armadas rusas –para Moscú ‎ya no se trata de destruir los depósitos de armas de Ucrania sino de liberar la Novorossia, en el ‎sur de ese país.

 El 8 de junio, el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, emitió por primera vez una ‎evaluación sobre la cantidad de bajas de las fuerzas ucranianas estimándolas en 100 muertos y ‎‎500 heridos diarios.‎
 El 9 de junio, Mijailo Podoliak, asistente del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, mencionó a ‎la BBC un estimado de entre 100 y 200 bajas mortales diarias en las fuerzas ucranianas ‎‎ [1].‎
 Al día siguiente, 10 de junio, el presidente Volodimir Zelenski firmó un decreto mediante el cual ‎autoriza el llamado a filas de todos los jóvenes ucranianos a partir de los 18 años. ‎

Según los servicios británicos de inteligencia, citados por The Independent, la correlación de ‎fuerzas entre Ucrania y Rusia es de 1 contra 20 para la artillería y de 1 contra 40 para las ‎municiones [2].‎

Al mismo tiempo, un movimiento de desobediencia civil se desarrolla ahora en Ucrania. Los jóvenes ‎llamados a filas, sin experiencia combativa ni entrenamiento, se niegan a morir por ‎el presidente Zelenski. ‎

Ante la gravedad de la situación, los 50 países miembros del llamado «Grupo de Contacto para ‎Ucrania» se reúnen en Bruselas el 15 de junio, bajo la presidencia del secretario de Defensa de ‎Estados Unidos, el general Lloyd Austin [3].‎

[3«Austin to Host Ukraine Contact Group Meeting in ‎Brussels», Jim Garamone, US Department of Defence, 14 ‎de junio de 2022.