Rusia está proponiendo que la sede de la ONU se “mude” de Estados Unidos a un país que ‎respete las obligaciones inherentes al Estado anfitrión de esa organización. ‎

Cuando la ONU instaló su sede en Nueva York, Estados Unidos se comprometió formalmente a ‎recibir las delegaciones y representantes de todos los Estados miembros de las Naciones Unidas, ‎sin excepción y sin importar su propio nivel de relaciones con este o aquel país. ‎

Sin embargo, el gobierno estadounidense ha negado visas repetidamente a los representantes de ‎países cuyos gobiernos no son del agrado de Washington. Eso está sucediendo hoy con los ‎diplomáticos rusos. ‎