La prensa estadounidense aseguraba hace meses que Rusia estaba comprando drones a Irán, ‎‎“información” que ambos países desmintieron. Ahora, la misma “fuente” afirma que Rusia planea ‎comprar munición a Corea del Norte y suscita nuevos desmentidos de los dos países. ‎

Estas alegaciones intentan hacer creer que existe una supuesta incapacidad de la industria militar ‎rusa y dar a la vez la impresión de que un también supuesto aislamiento obliga a Moscú a ‎aprovisionarse en armas recurriendo a países que Washington tilda de «Estados renegados». ‎

Hasta este momento nada indica que esas dos alegaciones de la prensa estadounidense tengan ‎alguna base real. ‎

Al mismo tiempo, la prensa estadounidense interpreta el decreto del presidente ruso Vladimir Putin ‎sobre el reclutamiento de 137 000 nuevos efectivos como un síntoma de que las fuerzas armadas ‎de la Federación Rusa enfrentan una cruel escasez de personal. ¡Nueva equivocación! En realidad ‎este decreto del presidente Putin prevé la probable incorporación de los combatientes de las ‎repúblicas populares del Donbass a las fuerzas armadas rusas. ‎

Lo único cierto por ahora es que Rusia ha decidido posponer la entrega de ciertos tipos de ‎armamento a varios países que habían solicitado adquirirlos, lo cual es muestra de que la industria ‎militar rusa está priorizando las entregas a sus propias fuerzas armadas. ‎