Un intento de golpe de Estado fue frustrado en Alemania. Los conspiradores habían preparado ‎una operación para apoderarse de la sede del Bundestag –el parlamento alemán– y poner al ‎príncipe Heinrich XIII de Reuss a la cabeza del país. ‎

Por el momento, 3 000 policías han sido desplegados, se han realizado 130 registros y ‎‎25 personas han sido arrestadas. Entre los arrestados hay un ex diputado del AfD, un juez de ‎Berlín y varios ex miembros del Mando de Fuerzas Especiales (KSK) y de varias unidades de ‎paracaidistas del ejército alemán. ‎

La casa de Reuss-Greiz ya se había distanciado públicamente del príncipe Heinrich XIII a quien dijo ‎considerar «confundido». ‎

La prensa alemana habla de supuestos vínculos entre los conspiradores y Rusia, la cual no niega ‎haber sido contactada pero declara no haber dado curso a tales «contactos». ‎