Neoliberalismo, la “fosa” de México / En la crisis la ultraderecha avanza / Del Estado de partidos al Estado sin partidos: incertidumbre para 2018 / ¿Posible la alianza África, el Caribe y el Pacífico con la Unión Europea? / Ayotzinapa cimbra a la nación: ninguna versión oficial creíble / Son más, pero muchos más, los guerrerenses y los mexicanos que… / El militarismo en América Latina / El falso “amanecer” de la economía mexicana / Panamá: injusticia de una masacre consumada por Estados Unidos / Gil Olmos y los brujos del poder / Guerrero sinfín de heridas abiertas e impunidad / Televisa, por encima del Ifetel / Rusia revierte la estrategia de la OTAN / Kosovo un desafío a Occidente / Desigualdad latinoamericana también problema de transparencia / Crecimiento económico sólo reduciendo desigualdad.

No importa el color del partido que detente el Poder Ejecutivo en México: el que gobierna desde la década de 1980 es el neoliberalismo. Entrega malas cuentas: no ha podido generar crecimiento económico y ha profundizado la desigualdad, la pobreza y el desempleo, según los propios datos oficiales. Sin embargo, el modelo económico sigue inamovible. Los principales partidos políticos ligados a los grupos empresariales beneficiarios de las privatizaciones garantizan larga vida al neoliberalismo en México

El innovador jurista y maestro de la teoría política Hans Kelsen es hasta hoy el teórico inigualable de la democracia representativa, sobre todo de la democracia parlamentaria, y creador del Tribunal Constitucional; quien en su memorable y perdurable ensayo Esencia y valor de la democracia postuló: “sólo por ofuscación o dolo [obviamente autocráticos] puede sostenerse la posibilidad de la democracia sin partidos políticos. La democracia, necesaria e inevitablemente requiere un Estado de partidos”. A propósito de democracia parlamentaria, a los mexicanos nos urge implantarla para tener un jefe de gobierno diferente del jefe de Estado; sensu contrario al actual y decadente presidencialismo que ya no funciona por la persistente elevación a ese cargo de individuos incompetentes e incapaces por la falta de aprendizaje político; émulos de un cesarismo a la César Borgia, que viene desde que Julio César, traicionando la República, se erige en (...)

“Todavía hay perspectivas de una alianza significativa entre los países del bloque África, el Caribe y el Pacífico (ACP) y la Unión Europea, capaz de contribuir y dar respuesta concreta y eficaz a los objetivos de promover y alcanzar la paz, la seguridad, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible” de ambos bloques.

Enrique Peña Nieto “retomó un comentario de alguien” y lo externó en su discurso del 4 de diciembre del año pasado en Coyuca de Benítez, Guerrero. Ahora yo lo retomo e igual que él no tengo duda: “Son más, pero muchos más, los guerrerenses que quieren paz, que quieren tranquilidad y que quieren orden en su estado”, y no sólo ellos, somos más, pero muchos más, los mexicanos que queremos paz, tranquilidad y orden en el país.

En menos de 6 meses, los medios de comunicación enterraron por completo el denominado “momento de México”. Hace unos días, en entrevista realizada por El Universal, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, admitió por tercera vez consecutiva que los acontecimientos relacionados con la inseguridad y la violencia (como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa) influyen de manera directa en las expectativas de los empresarios sobre la economía nacional; la certidumbre y la confianza, señaló, son los elementos fundamentales a la hora de tomar decisiones tanto del lado de la inversión, como del consumo.

La más reciente represión contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa amplía la serie de agravios que van desde la discriminación hasta el asesinato, pasando por la tortura y la desaparición forzada. Las agresiones contra estos alumnos pobres organizados se agudizaron desde la Guerra Sucia. Hasta la fecha, ni un solo autor material e intelectual de los ataques ha sido procesado. Por eso los perpetradores saben que pueden asesinar, golpear o dejar lisiados de por vida a los normalistas sin ser castigados por ello, señala defensor de derechos humanos

Televisa festejó un doble triunfo en la final del futbol mexicano ante dos rivales: los Tigres de Monterrey y el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Las Águilas del América vencieron en el Estadio Azteca, mientras que en la pantalla, la empresa de Emilio Azcárraga transmitió los partidos en exclusiva a pesar de habérselo prohibido el ente regulador

Ante la guerra económica que le impone la OTAN, Rusia reacciona como lo haría ante una guerra clásica. Primero, se dejó alcanzar por las sanciones unilaterales, siendo esa la mejor manera de llevar al adversario hacia el terreno que ella misma había escogido. Al tiempo, concluyó con China una serie de acuerdos que garantizan su futuro. Y después hizo lo mismo con Turquía, para desorganizar la OTAN. Como ya sucedió en el pasado, durante sus enfrentamientos con Francia y Alemania, la derrota inicial de Rusia podría garantizarle la victoria final

Kosovo es otro frente de disputa entre la OTAN y Rusia. Hoy menos estridente que conflictos como los que se viven en Crimea y Siria, la separación de Kosovo fue impulsada por Estados Unidos con la oposición de Rusia y de Serbia, que vio violada su integridad territorial. La andanada mediática y militar de los estadunidenses para concretar el nacimiento de una nueva nación se ha agotado y la viabilidad de imponer gobiernos e intereses en la región les cuesta cada vez más caro

América Latina, la región más desigual del mundo, no podrá superar este flagelo si no acaba también con la corrupción. Expertos señalan que, además de un problema económico, la desigualdad es un asunto de falta de transparencia y de participación ciudadana. Finalmente, es otro caso de impunidad

Estudios económicos recientes demuestran que el crecimiento de las economías nacionales está asociado a la disminución de la desigualdad interna. Sin embargo, los encargados de las finanzas nacionales de algunos países como México y Chile siguen apostando a la vieja y obsoleta máxima que lo importante es el crecimiento, pues la riqueza derramará en algún momento hacia los pobres. Tal política ha sido desmentida por la realidad una y otra vez. Por el contrario, las economías emergentes de América Latina han logrado demostrar lo contrario: que si se abaten los índices de desigualdad se promueve el crecimiento sostenido de la economía en su conjunto
Artículos más leídos