Derechos humanos, el mayor “desafío” de las Fuerzas Armadas / El derecho a la información desde la óptica militar /Ruta de la cocaína: alianza de cárteles mexicanos y colombianos / Cártel de Sinaloa sigue siendo el rey, según la DEA.

Tlatlaya, Ayoztinapa, El Palmarito, Nuevo Laredo… los militares –soldados y marinos– suman en este sexenio más masacres a la lista interminable de hechos violatorios a los derechos humanos en que se han visto involucrados. El Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto, sin autocrítica alguna, dice que respetar las garantías individuales es uno de los 11 desafíos que enfrenta México.

Desde el punto de vista militar, el límite para el derecho a la información es la seguridad nacional: ésta es prioritaria “porque preserva la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano”. En la Sedena y la Marina toda filtración se investiga de oficio. Además, los periodistas pueden ser citados como testigos, porque “son ciudadanos”, aseguran abogados militares.

Una de las drogas ilícitas más competitivas, la cocaína, se fortalece y con ésta, la alianza entre los cárteles mexicanos y colombianos que controlan el tráfico y comercio en Estados Unidos.

Los cárteles del narcotráfico de origen mexicano continúan controlando el trasiego de drogas hacia Estados Unidos e, incluso, la distribución de las mismas en ese país, según el más reciente informe de la DEA, 2018 National Drug Threat Assessment (Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2018), fechado el 2 de noviembre de 2018.