Idéntico olor se sintió en San Pablo cuando el presidente de Estados Unidos arribó a Brasil en medio de enérgicas protestas en todo el país.

El avión en el que viajaba el mandatario aterrizó en el Aeropuerto Internacional de San Pablo a las 20 (hora local) y fue recibido por el jefe de ceremonial de Itamaraty, Ruy Casaes. No formuló ningún tipo de declaraciones, y se marchó en medio de un espectacular operativo que contó con la presencia de 4 mil hombres de seguridad entre bomberos, guardia civil, policías y soldados. Se espera que para mañana dé una conferencia de prensa.

Durante todo el día, las calles de la ciudad tomaron vida. Cerca de las cuatro de la tarde, más de 10 mil personas se concentraron en la Avenida Paulista, una de las principales arterias, para repudiar la presencia del presidente de Estados Unidos. En medio de coloridas pancartas, mujeres, niños, estudiantes, movimientos sociales y dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) cantaron consignas en contra del imperialismo, y compararon a Bush con Hitler.

A las seis de la tarde hora local, la Policía Militar reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma a la manifestación pacífica, mientras un pequeño grupo intentó una débil resistencia. El motivo fue desbloquear la ruta por la que más tarde transitaría Bush hacia el hotel Hilton Morumbí en la zona sur de San Pablo.

Como resultado de los enfrentamientos, tres manifestantes, una oficial de la policía y un camarógrafo resultaron heridos.

También hubo protestas en otras zonas de Brasil. En Goiania, manifestantes de la Vía Campesina y el Movimiento sin Tierra (MST) marcharon frente al hipermercado Walt-Mart y la casa de comidas rápidas McDonald´s, ambas de capitales estadounidenses. En las dos concentraciones tomaron especial protagonismo las mujeres, que conmemoraron su día con el repudio a Bush.

Asimismo, más de mil personas protestaron en Porto Alegre frente al Citibank, uno de los símbolos del capital estadounidense. Similares manifestaciones se llevaron a cabo en Pernambuco, Bahía, Amazonas y varios estados de Brasil.

Por otra parte, horas antes de la llegada de Bush al país, el presidente brasileño Luis Inácio “Lula” Da Silva, pidió por la reducción de los “nefastos” subsidios que el gobierno de Estados Unidos otorga a sus agricultores. El mandatario afirmó que “si no hay un acuerdo para posibilitar una chance a los países pobres, no podremos combatir con mucha facilidad ni la pobreza, ni el hambre ni mucho menos el terrorismo”.

Esto representa un mensaje por anticipado al presidente Bush, ya que uno de los principales temas que tratará en su reunión con Lula es el estado de las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se encuentran estacadas debido a la resistencia de los países desarrollados a aceptar la eliminación de los subsidios agrícolas.

El otro tema central en la reunión entre ambos mandatarios es la creación de un cártel para los biocombustibles. El presidente Bush afirmó en una entrevista realizada poco antes de partir de Washington que “Estados Unidos consumirá alrededor de 35.000 millones de galones de etanol (combustible a base de caña de azúcar y otros cultivos)”, por lo que Brasil podría convertirse en el principal proveedor de ese insumo.

Por su parte, los movimientos campesinos no sólo rechazan la presencia del mandatario estadounidense, sino el plan que trae debajo del brazo. El MST se manifestó enérgicamente en contra de la fabricación de etanol ya que el desarrollo de los biocombustibles colabora con el actual modelo agrotécnico que produce exclusión y pobreza.

La agenda de Bush en Brasil se repartirá entre una visita a Transpetro (la empresa de transporte de la estatal Petrobrás), un almuerzo con el presidente Lula en el que discutirá los temas señalados y una presentación en la ONG “Niños del Morumbí” que lucha contra las drogas y la delincuencia juvenil. El viernes partirá hacia Uruguay, para luego continuar con su gira latinoamericana que también incluye a Colombia, Guatemala y México.

Mientras tanto, varias ciudades de Brasil están casi militarizadas por le presencia del hombre que comanda guerras imperialista en el mundo.

# Agencia Periodística del Mercosur (Argentina)