Sin embargo, estos nuevos documentos obtenidos por www.venezuelafoia.info han sido censurados por el gobierno estadounidense a pesar del uso de la Ley de Libertad de Información, que tiene como objetivo asegurar la transparencia de las operaciones del gobierno de dicho país. El Departamento
de Estado ha tachado los nombres de las organizaciones recibiendo financiamiento a través de USAID haciendo mal uso de una regla dentro de la Ley que protege la privacidad de los archivos médicos y de empleo de personas privadas. Tal censura indica que USAID y el gobierno estadounidense tienen algo que esconder con respeto a sus colaboraciones con la oposición venezolana. A pesar de la campaña de USAID para promover la transparencia en gobiernos extranjeros, la censura de información que no esta protegida claramente demuestra un doble estándar aplicado por el gobierno estadounidense en este caso.

A pesar de la continua campaña por parte de USAID para favorecer la transparencia por parte de gobiernos extranjeros, la retención de información no sujeta a excepciones demuestra a todas luces un doble discurso del gobierno de los Estados Unidos en este caso.

USAID es financiado por el congreso estadounidense y controlado por el Departamento de Estado de los EE.UU. Creado por el Presidente John F. Kennedy en el año 1961, USAID era originalmente un fondo dedicado a la intervención humanitaria en el mundo. A pesar de esas intenciones
humanísticas del Presidente Kennedy, USAID ha sido usado como mecanismo para promover los intereses estadounidenses en países claves del mundo. En el caso de Venezuela, USAID mantiene un contratista en Caracas monitoreando y facilitando sus proyectos y fondos y tiene una oficina local que se llama Oficina de Iniciativas de Transición (OIT), establecida en el 2002, después del golpe de Estado y directamente manejado por el Departamento de Estado y la Embajada de los EE.UU. en Caracas. El contratista, Development Alternatives, Inc. (DAI), maneja y supervisa los convenios otorgados por
USAID a las organizaciones venezolanas.

Bajo un programa que se llama Venezuela: Iniciativa para Construir Confianza, DAI ha entregado 67 convenios a organizaciones venezolanas de varios sectores e intereses, que suman 2.3 millones de dólares -solamente en el año 2003. En total, el programa de DAI en Venezuela cuenta con 10 millones de dólares para el periodo Agosto 2002 a Agosto 2004 - 5 millones al año para “promover metas comunes para el futuro de Venezuela.” Los documentos obtenidos del Departamento de Estado y la descripción del proyecto de DAI en Venezuela (www.dai.com/about_dai/about_fs.htm) demuestran que ninguno de los convenios ni programas han sido en colaboración con el gobierno Venezolano.

De hecho, mucho de los mismos beneficiarios de los fondos estadounidenses a través del National Endowment for Democracy también han recibido fondos del USAID. En el 2003, USAID, a través del DAI, colaboró con al grupo Súmate, para promocionar la “participación electoral” y realizar la formación de un
registro electoral paralelo al del CNE y de divulgar los resultados del anticipado referéndum revocatorio. Este convenio contó con casi 150 mil dólares. Este financiamiento es superior al dinero otorgado a Súmate por el Nacional Endowment for Democracy (NED). Por cierto, el NED daba
aproximadamente un millón al año a organizaciones venezolanas, mientras USAID entrega por encima de 5 millones anuales.

De los 67 convenios otorgados por USAID a través de DAI durante finales del 2002 y el 2003, sumando a los 2.3 millones de dólares, encontramos convenios entregados a Súmate, a Liderazgo y Visión, para su proyecto “Un Sueño para Venezuela”; a más de 6 organizaciones que trabajan con la formación y desarrollo político en Petare; también entregó dinero para la creación de la campaña televisiva CONVIVE; para la creación y divulgación de micros en radio y televisión, durante el paro y sabotaje petrolero en Diciembre 2002 -que especifican una colaboración con Carlos Fernandez-, y varios convenios para la realización de proyectos , promoviendo el referéndum y el paro.

También hay muchos convenios dirigidos a poblaciones populares (en el sector de salud, de educación y a la juventud) para promover los “valores democráticos” de los EE.UU. y la privatización.

Es importante notar el énfasis puesto en el barrio de Petare, donde han realizado un experimento para ver si la intervención de USAID puede convertir una comunidad conocida por su apoyo al proceso bolivariano en una comunidad que apoya a la oposición. Tal fue el caso de Petare en el referéndum del 15 de Agosto, donde el Sí terminó con buenos porcentajes. Se puede imaginar que la intervención estadounidense y el financiamiento a programas en Petare, que suman más de 200 mil dólares solamente en el último año, originó tales resultados.

Los nuevos documentos de USAID demuestran un nivel de intervención y financiamiento mucho más complejo del que ha hecho el NED. USAID busca trabajar más con la formación política de las comunidades, promoviendo valores e intereses estadounidenses - y poniendo énfasis en el modelo
privatizador.

También, los asuntos principales de USAID en Venezuela en el último año han estado enfocados en dos temas: EL REFERENDUM y LA FORMACION DE UNA AGENDA NACIONAL. Tanto como el NED, USAID ha estado ayudando a formular la Agenda Nacional de la oposición, con la intención de implementarla una vez “salieran del gobierno actual del Presidente Chávez a través del referéndum”.

Estos nuevos documentos estan disponibles en la página web: www.venezuelafoia.info