El viernes 18 de noviembre, el Coliseo de la Universidad Central lució abarrotado de jóvenes, altivos y rebeldes, que gritaban consignas a favor de la libertad mientras flameaban banderas rojas: “Juventud, combatiente, luchando por el futuro y el presente”.

Eran los ‘joteros’... Más de 850 delegados, representantes de las 21 provincias del país, acudieron a la Sesión Inaugural del VII Congreso Nacional de la Juventud Revolucionaria del Ecuador, JRE, que tuvo una consigna fundamental: “Somos la generación que hará la revolución”.

Y es que esta organización, surgida hace 21 años, está consciente de su papel histórico en la transformación de la actual sociedad, caduca de justicia, de humanismo, de solidaridad, pero al mismo tiempo, alborotada de sueños, anhelos y esperanzas... esperanzas forjadas con la lucha de terminar con el actual sistema e instaurar el socialismo.

La inaugural tuvo invitados especiales: dirigentes estudiantiles de Perú (Juventud Comunista Peruana ‘Bandera Roja’); República Dominicana (Juventud Caribe); Brasil (Unión de la Juventud Rebelión, UJR) y España (Comité Estatal de las Organizaciones Comunistas), convencidos de la importancia del internacionalismo proletario, del intercambio de experiencias, de forjar juntos la hoz y el martillo de los revolucionarios del mundo.

Cuando finalizó el acto inaugural, y colmados del espíritu rebelde que guía a los ‘joteros’, mil doscientas almas inquietas tiñeron de rojo las principales calles de Quito: la JRE realizó una marcha hacia el Palacio de Gobierno, para exigirle al Presidente de la República que la soberanía y la defensa de los intereses de los más pobres del país sean sus directrices y no el entreguismo proimperialista, y no la corrupción, y no la deshonestidad.

La mancha roja en las calles cantaba el himno de la cabeza erguida y corazón ardiente: “No queremos y no nos da la gana de ser una colonia norteamericana”; la mancha roja gritaba palabras de soberanía y dignidad, y condenaba la firma del Tratado de Libre Comercio, TLC, y exigía la caducidad del contrato petrolero de la OXY.

Luego de la Marcha empezó la discusión del Documento ‘Somos la generación que hará la Revolución’, que se entregó a los núcleos provinciales de la JRE tres meses antes para su respectivo estudio. El documento constaba de cuatro ejes fundamentales:

Situación de la Juventud Ecuatoriana; Informe Político del Comité Nacional; Tesis para la Construcción de la JRE y la Declaración Política.
En 12 talleres se efectuó el análisis de las distintas tesis y finalmente se las aprobó en la Plenaria, efectuada el sábado 19 en el Teatro Universitario de la U. Central. Al respecto, las resoluciones y conclusiones generales fueron las siguientes:

1. Aprobar los documentos presentados por el Comité Nacional saliente con las observaciones echas en los talleres de debate, así como en la Plenaria General del VII Congreso.

2. El VII Congreso constata un desarrollo, crecimiento y calificación de la JRE en todos sus niveles, por lo que apuntamos a la consolidación de la estructura que ahora tenemos, a la afirmación ideológica y política de la militancia, mejorando el funcionamiento de toda la organización desde el Comité Nacional hasta los núcleos.

3. Ratificamos la línea política que hemos venido aplicando y planteamos avanzar aún más en la profundización de las líneas de acción, orientaciones generales y el plan estratégico para el trabajo de construcción de la JRE.

4. Afirmamos nuestra plena confianza en la dirección política que ejerce el PCMLE en la acción y lucha que levanta la Juventud Revolucionaria, por lo tanto ratificamos nuestro compromiso de cumplir con el alto honor de ser la Joven Guardia del Partido dirigente de la revolución ecuatoriana.

5. Desarrollar acciones de discusión, análisis, movilización y lucha de la juventud que nos permitan derrotar las pretensiones del gobierno traidor de Palacio de aplicar el Tratado de Libre Comercio – TLC, avanzar en el Plan Colombia, permitir que la empresa petrolera yanqui OXIDENTAL continúe saqueando al país y por la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular.

6. Nos proponemos duplicar la militancia de la JRE en un periodo de un año, lo cual contribuya al proceso de acumulación de fuerzas para la revolución. En un año balancearemos los resultados de esta importante tarea.

7. Profundizar el trabajo de construcción de la JRE entre la juventud indígena, para lo cual apuntamos nuestros esfuerzos al fortalecimiento de la Juventud Revolucionaria Indígena (JRI) y además avanzar entre los jóvenes del campo y los barrios populares.

8. El VII Congreso saluda y agradece públicamente la presencia de las organizaciones juveniles revolucionarias y comunistas que nos han acompañado durante el desarrollo del evento. Ratificamos nuestro carácter de organización que se afirma en el internacionalismo proletario.

9. Levantamos la más combativa solidaridad militante con los pueblos del mundo que luchan por su soberanía, libertad, independencia y autodeterminación, como son Cuba, Venezuela, Irak, Palestina, Colombia entre otros.

10. Ratificamos nuestro trabajo unitario con la juventud y los pueblos del Ecuador y sus organizaciones populares, democráticas, patrióticas y de izquierda, en esa línea trabajamos para fortalecer el Frente Popular como organización que coordina las luchas populares en el país.

11. Nos proponemos participar activamente en el X Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina que se realizará en julio del 2006, así como en el Campamento Internacional de la Juventud Antiimperialista y Antifascista que se efectuará en agosto del 2006 en Dinamarca.

La Plenaria concluyó con la designación de las nuevas dignidades del Comité Nacional de la JRE, que será liderada por Paúl Velásquez (presidente) y Rosita Ramírez (vicepresidente).

Al término del Congreso, una promesa, ¡en firme!, de los ‘joteros’: pelear con toda su convicción ideológica por hacer realidad el lema,“Somos la generación que hará la revolución”.

Por el internacionalismo proletario...

Manuel Heredia, Juventud Caribe, República Dominicana:

“La realidad de la juventud caribeña no dista mucha de la realidad norteamericana, que ha sido alienada. Nuestra juventud sufre políticas de enajenación, que no surgen de manera fortuita, sino que están dirigidas para despolitizarla, para hacerla indiferente hacia los procesos políticos. Lo único que queda es que nazcan, en el seno de la juventud, organizaciones que puedan orientar un proceso ideológico y canalizar las inquietudes y la rebeldía de los jóvenes; rebeldía de oponerse a lo que se quiere imponer de parte de los gobiernos tradicionales. En ello estamos luchando”.

Sergio Avilés, Comité Estatal de Organizaciones Comunistas de España

“El trabajo que están haciendo los jóvenes ecuatorianos es imprescindible en la lucha contra el imperialismo, y desde España tienen todo nuestro apoyo. Allí también tenemos muchos problemas, allí también tenemos explotación, somos un país dependiente del imperialismo. Creemos que la unidad y la lucha internacionalista es fundamental; creemos que el proceso revolucionario no se puede dar sin ese internacionalismo y sin el apoyo de todos los revolucionarios del mundo. La misma crisis del capitalismo está permitiendo que el movimiento revolucionario se desarrolle en todo el mundo”.

Víctor Martínez, Partido Comunista Marxista Leninista, Bandera Roja

“Como organización política participamos en el Noveno Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina. Y después nos llegó la invitación para el VII Congreso de la JRE. Venimos acá con una delegación de cinco camaradas, viajamos en compañía de la JRE de Machala.
Queremos compartir las experiencias del movimiento juvenil de Ecuador, porque tenemos problemáticas muy semejantes; tenemos una historia en común y tareas conjuntas que cumplir, como el internacionalismo unitario.
Nuestro anhelo es vivir en una América libre, soberana; una América en que los pueblos puedan desarrollarse en la mayor libertad posible”.

Conciencia de clase

Víctor Sánchez,
JRE Esmeraldas

“Hace tiempo andaba buscando una organización que comprenda a los jóvenes, a todos los jóvenes que somos parte de la pobreza de este país, y la encontré en la JRE, en ella encontré una conciencia de clase, de lucha. Hemos crecido mucho en la provincia: participamos en este Congreso con 20 núcleos, con un total de 70 delegados.
Los jóvenes anhelamos un Ecuador de igualdad, donde exista la educación laica y gratuita, donde haya salud, donde el pobre sea atendido por igual; por eso planteamos la instauración del socialismo”.

La juventud lucha por el socialismo

Marcelo Rivera,
Ex presidente de la JRE

“Nosotros creemos que todos los males del país tienen su origen en la crisis del sistema capitalista; esto ha llevado a más del 80% de ecuatorianos a estar sumidos en la pobreza. Creemos que la solución a esta realidad es un cambio radical de sistema, pero un cambio verdadero, porque la burguesía, la oligarquía, también hablan de cambiar el país, de reformar el actual estado, pero esto significa ponerle parches a la crisis. Hay que construir una nueva sociedad, el socialismo, donde sean los pueblos del Ecuador quienes la forjen. Este proceso empieza con la toma del poder, porque quienes lo tienen en este momento, son los beneficiarios del sistema”.

Liderazgo en la reivindicación popular


Diego Soto,
JRE Imbabura

“El trabajo en Imbabura ha crecido, se ha fortalecido: tenemos alrededor de doce a quince núcleos en la provincia; además hemos trabajado con la juventud indígena y en los segmentos poblacionales barriales.
En estos momentos estamos liderando la oposición a la política del municipio de Ibarra, que está poniendo medidores de agua a la población, con excesivas tarifas.
La gente está tomando conciencia acerca de cuál es la realidad del país; la solución no está en tumbar presidentes, a pesar de que nosotros hemos estado en el frente de batalla cuando la lucha así lo ha requerido; los verdaderos problemas devienen de un sistema corrupto y en crisis”.

Junto a los intereses populares


Carla Arellano,
JRE Guayas

“El trabajo de la Juventud en Guayas ha sido complejo, ya que en esa provincia vivimos una etapa de desmovilización, una ofensiva ideológica de parte de la burguesía. Nos tocó afrontar una etapa muy dura, de reconformación de la JRE. Esto significó el desarrollo de una dirección revolucionaria, su elaboración política, para el desarrollo del movimiento estudiantil. Una de las luchas que nos permitió afianzarnos en la provincia fue la acción contra los torniquetes de los buses, que fue una lucha hecha especialmente contra los socialcristianos”.