En México sólo 10 por ciento de las universidades privadas cuenta con acreditación de calidad; apenas 37 escuelas tienen carreras reconocidas por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, y sólo 49 posgrados son válidos para la SEP y el Conacyt. Además, entre 2000 y 2008, a 432 instituciones se les negó el Registro de Validez Oficial y a 99 se les retiró el reconocimiento de sus planes de estudio.
De 2000 a febrero de 2008, la Secretaría de Educación Pública (SEP) negó el Registro de Validez Oficial de Estudios (RVOE) a 432 instituciones de educación superior (IES) particulares, a 99 se lo retiró, mientras que a 376 lo otorgó para estudios en el grado de técnico superior, profesionista asociado, licenciatura, maestría y doctorado.
Según información entregada a Fortuna por la Dirección de Educación Superior Universitaria de la SEP, por medio de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, 1 mil 397 programas (planes de estudio) fueron rechazados en su intención de adquirir el RVOE, en tanto que a 525 más les fue retirado, en su mayoría a petición del solicitante, por cambio de persona moral o domicilio y por tratarse de centros públicos de investigación.
A 48 IES les fue negada y también retirada la validez oficial en planes de estudio y 218 aparecen sólo en la lista de rechazadas para obtener el RVOE, sin que se les haya aprobado otro programa entre 2000 y 2008.
La lista de IES particulares con más fracasos en su intento de obtener el RVOE es encabezada por la Universidad Etac, con 73. Reconocida por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), cuenta con cinco planteles en el área metropolitana. La Universidad Univer –también denominada Centro de Estudios Universitarios Univer– no recibió el RVOE para 46 licenciaturas. Dice contar con la certificación ISO-9001:2000 y tiene 19 planteles en la zona metropolitana y otros 31 en el resto del país.
A la Universidad Interamericana de Desarrollo le fueron negados 43 planes, 30 en modalidad de profesional asociado y 13 licenciaturas. Avalada por la Universidad Anáhuac, ofrece licenciaturas en tres años y doble titulación: como licenciado, técnico superior universitario y profesional asociado. La Universidad Mexicana no obtuvo la validez oficial para 39 planes de estudio. Asegura haber sido incluida en la edición 2007-2008 de las mejores universidades, publicada por el periódico Reforma.
Le sigue el Colegio de Estudios de Posgrado de la Ciudad de México con 13 licenciaturas, 16 maestrías y cinco doctorados. También la Universidad del Valle de México, con 31 negaciones, además de 123 retiros a petición propia. La Universidad CNCI no obtuvo el RVOE para 20 licenciaturas ni la Universidad de Cuautitlán Izcalli para 19 programas; el Centro de Estudios Juan Bautista, para 18 licenciaturas, mientras que la Universidad Cuauhtémoc, para 15 programas, además del retiro del RVOE en 39 licenciaturas.
Corresponde a las autoridades educativas federales y locales otorgar, negar y retirar el RVOE a particulares. Para las IES privadas, obtener el RVOE es necesario por cada uno de los programas que imparten, si es que desean formar parte del sistema educativo nacional y contar con acreditación oficial en todo el país. Sin embargo, nada les impide impartir clases aun cuando no cuentan con acreditación de organismo público alguno.
La Ley General de Educación establece que el registro se otorgará cuando los solicitantes cuenten con “personal que acredite la preparación adecuada para impartir educación; con instalaciones que satisfagan las condiciones higiénicas de seguridad y pedagógicas, y con planes de estudio que la autoridad considere procedentes”. Sin embargo, las IES privadas se someten a seguimiento externo –o inspecciones– sólo si desean obtener el RVOE.
En su Análisis Temático de la Educación Terciaria, publicado en 2006, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) observó que en México existe un gran número de instituciones pequeñas y de calidad deficiente. Para la OCDE, los lineamientos del RVOE no satisfacen el objetivo de asegurar la calidad de los nuevos programas. De 40 países estudiados, México ocupa el lugar 38 en calidad, según el organismo.
La OCDE admite que el explosivo crecimiento de las IES privadas abrumó la regulación existente. Y es que el 32 por ciento de la matrícula es absorbida por las IES privadas, es decir, 833 mil 818 estudiantes durante el ciclo 2006-2007, de acuerdo con la SEP. De las 1 mil 422 IES privadas en el país, sólo 24 están afiliadas a la ANUIES y 114 son integrantes de la FIMPES. Ambas establecen como requisito la acreditación de académicos independientes y que las IES cuenten con niveles de desarrollo y consolidación académica.
Según la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), sólo 10 por ciento de las IES privadas cuenta con certificación de calidad. Además, datos de la Subsecretaría de Educación Superior señalan que sólo 37 IES privadas tienen planes de estudio acreditados por órganos del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (Copaes). Por el contrario, 121 universidades públicas, politécnicas y tecnológicas están certificadas. El Copaes es la única instancia validada por la SEP para conferir fe a los organismos que evalúan y validan programas de nivel superior.
Las instituciones particulares –reconoce la SEP– ofrecen 58 mil 522 maestrías y 3 mil 171 doctorados. El Padrón Nacional de Posgrado de la propia secretaría y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sólo reconocen 49.
IES extranjeras, sin validación oficial
En el portal de la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP, la dependencia alerta sobre 11 instituciones extranjeras que ofrecen programas educativos sin RVOE. Advierte que certificados, diplomas, títulos y grados expedidos por Atlantic International University, Pacific Western University, Endicott College, Alliant International University, United States International University, Newport University, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Westbridge University, Bircham International University, Vision International University no serán objeto de revalidación o expedición de cédula profesional.
Según la lista otorgada por la Dirección General de Educación Superior Universitaria de la SEP, por medio de la Ley de Transparencia, a Atlantic Internacional University se le negó el RVOE en dos programas del tipo técnico superior universitario, ambos en administración de empresas modalidad no escolarizada. En su sitio en internet, se define como una organización académica no presencial que imparte educación a distancia y que cuenta con el ISO-9002. Detalla que su profesorado pertenece a instituciones como Harvard, Oxford, Yale y Stanford.
Aclara, sin embargo, que por tratarse de una universidad
estadunidense, no requiere de la validez oficial del gobierno ni de otras instituciones académicas. Menciona que “su validez está determinada por la Convención de La Haya, con la que se suprimió el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros”. Además, indica que tampoco está reconocida por la Secretaría de Educación de Estados Unidos.
Ofrece 86 especialidades, tres licenciaturas, maestrías y doctorados. Sus cuotas van desde 4 mil 800 dólares hasta 5 mil 750, con una inscripción de 300 dólares, un pago final de 310 dólares por titulación y otro más por concepto de graduación. La tira adicional de materias se pagará en 20 dólares y, por no cubrir la colegiatura puntualmente, se aplicará una multa.
Instituida en España hace 30 años, la Universidad Europea tampoco obtuvo el RVOE en 2002 y 2003 para tres licenciaturas en turismo. Pese a que entre 2002 y 2007 aprobó el registro de 13 programas, no especifica en su portal el número de acuerdo en sus 10 licenciaturas y cuatro maestrías.
Ni en 2002 ni en 2003 la Universidad YMCA obtuvo el registro de validez para su maestría en administración de tiempo libre. Con sede en el Distrito Federal, la IES fue fundada en 2000 y está afiliada a la Young Men´s Christian Asociation, organización internacional cristiana que tiene más de 35 millones de adherentes en 128 países. La Universidad YMCA ofrece la opción “3+2=5”, con la que se puede obtener licenciatura, especialidad y maestría en sólo cinco años. Señala no tener fines de lucro, ofrecer colegiaturas accesibles y que en 2008 contará con la certificación de la FIMPES.
Al Centro Universitario Incarnate Word también le fue rechazada la solicitud de validez oficial para la licenciatura en informática en 2003. Creado en 2002 por el Instituto Miguel Ángel de la Ciudad de México y la universidad católica Incarnate Word de San Antonio, Texas, sus planes de estudio tienen RVOE, excepto por dos licenciaturas, “cuyo reconocimiento se obtiene en Estados Unidos”.
La iglesia de la cienciología –acusada en diferentes ocasiones de ser una secta peligrosa– también buscó la validación de la SEP para una especialidad en formación de profesores en la técnica Hubbard en 2006. Mediante Applied Scholastics –solicitante del registro– la cienciología busca enseñar el método de estudio de su fundador y escritor de ciencia ficción, L. Ronald Hubbard. La misma petición de RVOE se hizo bajo el nombre de Campaña Mexicana para Mejorar el Estudio. Ambas fueron rechazadas en el dictamen NEG/2006-09-22.
El Instituto Bert Hellinger –que lleva el nombre del terapeuta alemán Bert Hellinger y también director honorario– no obtuvo el registro de validez de la maestría de filosofía transgeneracional en 2007, aunque en su portal anuncia que este año iniciará el posgrado. Sus instalaciones están en un departamento residencial de la colonia Polanco en la Ciudad de México.
Personas físicas y SA solicitan RVOE
El Acuerdo 243 por el que se establecen las Bases Generales de Autorización o Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios define al particular como la persona física o moral que solicite acuerdo de autorización o RVOE.
De 2000 a 2008, 11 ciudadanos lo requirieron. A Adrián Ramón del Pozo Rabanales, Alfonso Rodríguez Velásquez, Imelda Rendón Rodríguez, Martín Wilberth Torres Martínez, Ramiro Jiménez Zavaleta, Pedro Ramírez Gómez y Jorge Arturo Vargas Valdez –éste último con siete solicitudes– les fue negado el RVOE para licenciaturas. Eduardo Bonilla Silva no lo obtuvo para el grado de técnico superior universitario, tampoco José Luis Murillo Amaro ni Gloria Chaviria Martínez para especialidad y Luciano Fernando Berumen Martínez para maestría.
Aunque en su mayoría las IES peticionarias de RVOE están constituidas como asociaciones civiles –que no tienen un fin económico ni especulativo–, cinco funcionan por el régimen de sociedad anónima de capital variable, que buscan utilidades y se forman con capital social. IML, SA de CV, no recibió la certificación de una especialidad en quirofísica en 2006. Su giro –según myManta, portal que reúne perfiles de compañías– es brindar servicios de recreación y entretenimiento.
EDN, SA de CV, pidió el RVOE para una licenciatura en dirección de negocios y una maestría en alta dirección en 2004 y 2005. La también Universidad del Empresario ofrece la titulación mediante el acuerdo SEP-286 para acreditar conocimientos adquiridos de forma autodidacta o con experiencia profesional. Su oferta educativa –mayormente seminarios y diplomados– está dirigida a empresarios y ejecutivos que tienen mínimo dos años de experiencia. Pese a que su maestría no está validada por la SEP, continúa promoviéndola.
Como EDN, otras IES brindan servicios de consultoría. GVA Consultoría y Capacitación, SC, además de impartir diplomados y cursos en materia fiscal, ofrece servicio y contratación de personal, servicio de edecanes y modelos, venta de tóner, software y calculadoras: a cambio de recargar o comprar tinta para impresoras, GVA ofrece cursos a mitad de precio. En 2002 se negó la validez oficial de su maestría en impuestos.
El Instituto de Formación Liverpool, AC –creado por la tienda departamental Liverpool–, solicitó en 2004 el RVOE para una especialidad en compras y abastecimiento en modalidad mixta. Aunque ésta le fue negada, entre 2002 y 2005 recibió la aprobación de un plan para profesionista asociado, tres especialidades, una licenciatura y cuatro maestrías.
Fundado en 2000, el Instituto de Formación Liverpool ofrece enseñanza a través de e-learning, autoestudio, sesiones presenciales y blended learning, que concentra estas tres técnicas educativas. El perfil de sus programas está orientado a la administración, la mercadotecnia y las ventas. No obstante, ofrece el grado de técnico superior universitario en optometría, que también es impartido con clases en línea, pregrabadas y de manera autodidacta. Sus colegiaturas van de los 1 mil 500 a casi los 3 mil pesos.
Sin RVOE, universidades de prestigio
Instituciones de educación superior afiliadas a la ANUIES como la Universidad La Salle (Ulsa), la Universidad Iberoamericana (Uia), la Universidad de las Américas (UDLA) y la Universidad Intercontinental (Uic) figuran en la lista de IES a las que les fue negado el RVOE. En 2004 la Ulsa Noroeste no obtuvo la validez de una licenciatura en sicología educativa y dos años más tarde a la Ulsa Cancún se le negó para una especialidad en sicoterapia dinámica.
Para la Uia Ciudad de México la negativa fue a una maestría en orientación sicológica en 2003 y una en gerontología en 2005, también a un doctorado en investigación sicológica. En dos años se rechazó el RVOE para una maestría en sicoterapéutica en la Uia León. En su plantel en Torreón se desaprobó una licenciatura en sicología y, en Puebla, una especialidad en prevención de adicciones. En 2004, la UDLA en el Distrito Federal no recibió el RVOE para una maestría en sicología clínica y un doctorado en sicología ni la Uic en dos especialidades en periodoncia y otra más en atención sicológica al migrante.
Privatización de la educación superior
Publicado el 10 de julio de 2000, el Acuerdo 279 por el que se establecen los trámites y procedimientos relacionados con el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios del Tipo Superior se elaboró en el marco del Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000, que señalaba como positiva la presencia de particulares en la educación y buscaba “promover la simplificación de las reglas administrativas y de operación en el ámbito federal”.
También se inscribió dentro del Acuerdo para la Desregulación de la Actividad Empresarial –publicado en 1995–, que tuvo como objetivo facilitar los trámites realizados por particulares ante la administración pública. Siete años después el entonces presidente Vicente Fox lo modificaba a fin de que “dependencias y organismos descentralizados eliminaran trámites obsoletos e innecesarios”.
Ya desde 1998 se observó esa intención con la reforma al régimen del RVOE. En su artículo “Relaciones peligrosas. La polémica sobre las universidades patito y las negociaciones SEP-FIMPES en torno al RVOE”, Roberto Rodríguez –consultor del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura– anota que desde 1998 la SEP y la FIMPES firmaron un convenio para prorrogar el plazo en que se emitirían criterios específicos para el nivel superior.
En 1999, la FIMPES –que reúne a 114 universidades privadas– se negó a suscribir el proyecto del RVOE, elaborado por la SEP, pues “resultaba en una sobrerregulación inusitada”. Entonces se integró una comisión bipartita y en 2000 se publicó el Acuerdo 279. La FIMPES consideró que sin su intervención la SEP habría emitido controles excesivos y discrecionales.
Con lo convenido, a las instituciones se les dio la opción de cumplir o no con requisitos de antigüedad y calidad. Entre otras ventajas –observa el también coordinador asociado de la Red de Investigadores de la Educación Superior– la SEP aceptaría planes de estudio sin que se les remitiera programas por materia y autentificaría diplomas, títulos y grados con sólo entregarle un listado general. Incluso, de ser aprobado el RVOE, las solicitantes podrían mencionar en su publicidad que obtuvieron el registro con motivo de su excelencia académica.
El académico enumera que la descentralización educativa, los lineamientos acordados y la insuficiente inversión en universidades públicas favorecieron la participación de la iniciativa privada en el sector. “A riesgo de simplificar –apunta– la negociación del RVOE entre 1994 y 2000 satisfizo las demandas centrales de la FIMPES, pero implicó el efecto no esperado de una mayor apertura para las instalaciones de las universidades conocidas como patito”.
El estudio De la privatización a la mercantilización de la educación superior, coordinado por el académico y miembro de la AMC, Axel Didriksson, revela que de 1994 a 2005, la tasa de crecimiento de las IES privadas fue 3.5 veces mayor en comparación con las públicas, es decir, que por cada nueva universidad pública se crearon 3.5 particulares.
Mientras que en los últimos 20 años se constituyeron casi 1 mil 500 IES privadas, en 40 años el gobierno federal sólo abrió 57 instituciones públicas, en su mayoría de tipo tecnológico y politécnico. Así, las instituciones privadas registran un crecimiento acumulado del 355 por ciento y las públicas, del 110 por ciento. Producto de ese aumento –señala la investigación– pasaron de atender a 246 mil 500 estudiantes en 1994 a 662 mil en 2005, mientras que las IES públicas incrementaron su matrícula de 936 a 1 millón 425 mil 500 alumnos.
Fraudulenta, la oferta educativa
En opinión del rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Jorge Quintana Silveyra, abrir IES al vapor, sin infraestructura ni programas de calidad, que crean falsas expectativas laborales, es un fraude. Sugiere que las IES privadas deben someterse a los mismos criterios de evaluación y acreditación a los que están obligadas las universidades públicas.
Alejandro Canales expresa que las IES privadas “no pueden ser una promesa de formación escolar, sólida, reconocida y competente”. Además –expone– muchas instituciones son empresas educativas y se hacen llamar asociaciones civiles, pues de otra manera estarían obligadas a entrar en un régimen impositivo tributario diferente.
Describe que en su mayoría, la oferta de las instituciones privadas de baja calidad es limitada, pues no les implica más gasto de inversión ni infraestructura que profesores y salones.
En las IES privadas el 90 por ciento de la matrícula –indica la investigación De la privatización a la mercantilización de la educación superior, coordinada por Axel Didriksson– está en el área de ciencias sociales, administrativas e ingeniería. Mientras que ciencias de la salud, educación y humanidades se reparten el 9 por ciento, y el 1 por ciento en ciencias agropecuarias o exactas.
En entrevista, Roberto Rodríguez del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México indica que debido a la limitada oferta pública universitaria, América Latina pasó a ser la región del mundo con la mayor proporción de matrícula privada. Apunta que el sector privado de educación superior ha sido consentido por el Estado mexicano: así como otros ámbitos empresariales, debería regirse por normas oficiales de calidad, tipo NOM.
“El RVOE es de mínimos indispensables –describe Roberto Rodríguez–: las IES pueden funcionar sin tenerlo y tienen la opción de ampararse ante el cierre de instalaciones; si deben resarcir observaciones, lo pueden hacer de manera formal, mediante documentos, y tampoco hay inspecciones rigurosas, porque la SEP no cuenta con personal ni con sistemas de inspección suficientes”.
El académico apunta que al sector privado deben imponerse reglas empresariales y estímulos para la pequeña y mediana empresa: “Que sean reconocidas como lo que son, como iniciativa privada”.
Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior de la SEP, dice que se busca homologar la normatividad del RVOE. Señala que 16 entidades se adhieren a los lineamientos federales: “Compartir un mismo marco de operación nos va a permitir estandarizar los procedimientos y garantizar que se cumple con todos los procesos cuando se entrega el RVOE”.
Advierte que es necesario fortalecer los mecanismos de supervisión y de eventual sanción. Subraya que a nivel legislativo debe ser obligatoria la evaluación para las instituciones particulares y que el RVOE no sea permanente –como ocurre en ciertos casos–, sino hacerlo temporal para todas las IES para que sean evaluadas continuamente.
Cobertura mínima, concentración excesiva.
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2006-2012 advierte que sólo uno de cada cuatro jóvenes de entre 18 y 22 años tiene acceso a la educación superior, de los que el 94 por ciento estudia una licenciatura y el 6 por ciento un posgrado. Mientras que en los países de la OCDE el 30 por ciento de la población en edad de trabajar tiene educación básica, en México apenas el 77 por ciento.
En 2006, la educación superior alcanzó una cobertura del 25 por ciento. No así en países como Estados Unidos, donde se alcanzó el 82 por ciento. Según el PND la escasa matrícula obedece a la pobreza, ineficiencias en los niveles previos y a que las propias instituciones trabajan por debajo de su capacidad, debido a que la demanda está muy concentrada.
Sólo siete estados aglutinan la mitad de la matrícula y 40 por ciento de ésta es atendida por 10 instituciones. Apunta que con la infraestructura actual –que es desaprovechada– se podría atender entre 300 mil y 380 mil estudiantes, es decir, incrementar la cobertura entre 3 y 4 por ciento.
Durante la 31 sesión ordinaria del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines, celebrada el 20 de mayo pasado, el subsecretario de educación superior Rodolfo Tuirán dijo que 1 millón 53 mil estudiantes cursaban programas reconocidos por su buena calidad en universidades públicas, 15 por ciento más que en 2007. Sin embargo, advirtió que es necesario avanzar en la equidad para que más estudiantes puedan acceder a la educación pública y se desarrollen con las competencias suficientes.
José Martínez Vilchis, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), también resalta que para avanzar en cobertura hay que mejorar la inversión. Explica que en el caso de la UAEM es más baja que el promedio nacional: no llega al 20 por ciento, cuando el crecimiento de la población en la entidad se calcula anualmente en 400 mil habitantes. El académico sostiene que el reto es mayor, toda vez que para satisfacer la demanda tendrá que ingresar a 100 mil estudiantes para 2012.
El Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Sinaloa y el Distrito Federal concentran la mayor oferta educativa superior privada. Según el estudio De la privatización a la mercantilización de la educación superior, en esos siete estados está el 50 por ciento de las IES privadas.
“En las universidades públicas –subraya el rector de la UAEM– es insuficiente la inversión, cuando éstas brindan calidad y equidad, lo que por definición no hacen las privadas, porque su fin es lucrativo. No hay control en la creación de instituciones, en razón que hay una demanda muy alta y una cobertura limitada”.
Flexibilidad en Acuerdo 279
En opinión de los especialistas, los requisitos para obtener el RVOE en estudios de tipo superior son relajados:
•Sobre la denominación, el acuerdo establece que las instituciones omitirán utilizar el término universidad, a menos que ofrezcan cinco planes de estudios de licenciatura o posgrado en tres distintas áreas del conocimiento.
• Sobre las visitas de inspección, desde el Acuerdo 243 –respecto a las bases del RVOE– se determina que al momento de solicitar la validación, sólo se realizarán visitas de inspección en las IES nuevas o en caso de cambio, apertura o adición de inmuebles.
• Sobre los docentes de asignatura, determina que el profesor deberá poseer título, diploma o grado correspondiente al nivel de estudio en que se desempeñarán, o satisfacer la equivalencia de perfiles. En este caso demostrará que tiene la preparación necesaria, ya sea mediante procesos autónomos de formación, experiencia docente o laboral.
• Sobre los docentes de tiempo completo, “poseerá preferentemente un nivel académico superior a aquél en que ejercerá sus funciones y acreditará experiencia en docencia e investigación”. Para maestría y doctorado, la institución tendrá como mínimo un académico de tiempo completo. Según el estudio De la privatización a la mercantilización de la educación superior, publicado por la Academia Mexicana de Ciencias, cerca del 80 por ciento de los maestros en IES privadas son contratados por horas y sólo 10 por ciento son docentes de tiempo completo.
• Sobre la impartición de clases, cada institución podrá desarrollar sus actividades en aulas bajo la conducción de un maestro o de manera independiente. El acuerdo establece la modalidad no escolarizada, es decir, sin que el alumno asista a la escuela, y la modalidad mixta, donde la formación demanda menores horas a las requeridas. Permite cambios de titular, domicilio y planes de estudio y otorga prevenciones en caso de que al solicitante le falte documentación o ésta esté incompleta. (PM)
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