Esperanza Martínez examina los problemas ambientales que ha sufrido la Amazonía ecuatoriana por la explotación petrolera frente a las nuevas licitaciones que abren las puertas a las transnacionales del hidrocarburo.
La propuesta de privatización de los campos petroleros de Shushufindi, Auca, Lago Agrio y Culebra- Yulebra se presenta cuando dos eventos importantes en material petrolera son noticia: la revuelta contra el plan oficial de exportar gas a Estados Unidos vía trasnacionales, en Bolivia. Y el juicio a la Chevron Texaco en el Ecuador.
Mientras en Bolivia hay una revolución por la defensa de los recursos naturales, en Ecuador, con un solo decreto se da paso a una privatización rechazada y evitada desde hace más de 10 años.
La privatización en Bolivia y Ecuador son historias que corren paralelamente.
En Bolivia, en 1996 se privatizó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), entonces se dijo que era un proceso de capitalización, pero en realidad se desintegró y fue cooptada por industrias transnacionales como REPSOL o la tristemente celebre ENRON.
En Ecuador en 1993 se dispuso que Petroecuador entregue al Ministerio de Finanzas todas sus ganancias, y es éste el que asigna los recursos para mantenimiento, operaciones y demás gastos. Como no se asignan recursos, la empresa empieza a morir asfixiada. En cambio las transnacionales de acuerdo a sus contratos, pagan un porcentaje al Estado, que no llega al 18%.
La privatización en el Ecuador ha sido un proceso que empezó con la apertura a empresas transnacionales en 1985, _ aunque siempre existieron empresas transnacionales de servicios. Siguió con la entrega de la comercialización a empresas transnacionales. Luego se permitió la construcción del OCP como vía para privatizar el transporte de crudo. Ahora se pretende asaltar los campos manejados por la empresa nacional.
Privatizar el petróleo para qué y para quién?
Estados Unidos fue durante mucho tiempo el principal productor y consumidor de petróleo. Sin embargo sus reservas se han ido agotando, en la actualidad posee tan solo el 2% de las reservas mundiales.
Con el 5% de la población mundial, Estados Unidos consume el 26% del petróleo que se extrae en todo el mundo y produce solo el 11%.
Para Estados Unidos es fundamental acceder a los yacimientos de petróleo y gas, para ello recurre a diferentes instrumentos que van desde la ocupación militar hasta forzar el proceso de desnacionalización del petróleo.
En el Ecuador, la apertura petrolera, la construcción del OCP, el estrangulamiento de la empresa nacional, son caminos que se han construido para garantizar la fuga de los recursos naturales a ritmos acelerados y en cantidades gigantescas.
Y es que las principales reservas de petróleo en el mundo entero (el 70%) están en manos de los Estados Nacionales. Las empresas transnacionales van al asalto por ellas.
Y en el Ecuador el 74% de las reservas están en campos manejados por Petroecuador y también llegan al asalto por ellas.
Así como los procesos de nacionalización del petróleo fueron el resultado de importantes luchas nacionales, las privatizaciones representan dolorosas derrotas.
Por otra parte, en el Ecuador se ha logrado enjuiciar a la Chevron Texaco, llamado por muchos el juicio de la historia. Este caso pone sobre el tapete el rol de las empresas transnacionales en la extracción de los recursos naturales, evidencia la irresponsabilidad de las empresas transnacionales y la falsedad de las tecnologías de punta que ofrecen.
Este juicio está permitiendo contrarrestar con la realidad, la falsedad de los argumentos que hablan de beneficios para el país, pues las imágenes, los testimonios, las investigaciones demuestran que la Texaco ha destruido extensas zonas del país y ha traído empobrecimiento en lugar de beneficios.
En este contexto, es escandaloso que el gobierno decrete la privatización de los recursos hidrocarburíferos.
Los primeros campos a ser licitados, para finales de este mes serán los campos Shushufindi, Auca, Lago Agrio y Culebra-Yulebra _una vez que se aprueben las bases y documentos contractuales de la licitación y estén listos los estudios ambientales iniciales para la oferta. (El Comercio,13 de octubre del 2003)
¿Cuál es la situación ambiental de estos campos?
Shushufindi presenta condiciones ambientales extremas, las 4 estaciones (Central, Norte, Sur, Suroeste) y la refinería han convertido a la zona en un basurero de tóxicos.
En esta zona hay bastante cáncer, numerosos muertos, pero como nadie investiga, nada se sabe. Mi esposa estaba en cinta de 8 meses y le dio un derrame interno. A las mujeres les da más el cáncer, son más delicadas tienen hijos y trabajan. Se murió en una hora y media, y estaba sana,... _(Flia. Masache. Centinela del Sur. Pozo Shushufindi # 20)
La empresa nos quitó 15 hectáreas para construir la estación, dijeron que era del gobierno y que no nos tenían que pagar nada porque no teníamos título de propiedad. Al final nos destrozaron 20 hectáreas porque el pantano lo arruinaron con las aguas saladas de la estación. Hace poco un trabajador se quemó porque con la chispa del machete contra una piedra se prendió fuego el gas que estaban soltando sin quemar. Y es que la estación suelta gas pero sin prenderle fuego, de hecho dos de mis hijos sufrieron intoxicación por gas y casi se mueren si no los agarramos a tiempo. Yo misma he tenido tres abortos y animales muertos hemos tenido muchísimos. Por gas se nos han muerto mas de 100 gallinas que no puedes comer porque el sabor a gas es insoportable. La empresa sólo levantó un poco el tubo del gas, pero ese gas es pesado y cae de la misma manera. _(Flia. Vidal. 18 de noviembre. Estación Shushufindi Sureste)
En el campo Auca hay 26 pozos construidos por Texaco. Están además la Estación Auca Central y Auca Sur . En este campo Texaco decidió tapar muchas de las piscinas. Pero aun el crudo fluye en esas piscinas. Los desechos de este campo han contaminado al río Tiputini.
Conocemos a tres personas de la comunidad que han fallecido de cáncer, dos en el estómago y una de leucemia. Entre desbordamientos y derrames de piscinas y las limpiezas que les hacen a los pozos sólo vivimos contaminados. Más de diez veces hemos sufrido los derrames. El cáncer aquí es ya una peste, a todos nos ataca. _ (Flia. Castillo. El Cóndor. Pozos Auca 2 y 40)
El campo Lago Agrio tiene 36 pozos abiertos por Texaco además de las Estaciones Central y la Norte. Ambas tienen un panorama de destrucción en sus patios traseros. Y sus desechos descargan al Aguarico.
Todos nos hemos enfermado y perdido ganado. Hubo un derrame fuerte de petróleo en 1973, cuando operaba Texaco, que afectó a toda la zona, fue enorme y afectó hasta ahora el crecimiento de los cultivos. Queda un pantano contaminado. Ahora el pozo no funciona desde hace 20 años, ni nuestras tierras _ (Flia. Leiva. Lago Agrio. Pozo # 5)
El campo Culebra Yulebra tiene 5 pozos de Texaco. Este es territorio indígena de comunidades Kichwas. Es un campo en donde las piscinas, mecheros y pozos presentan la misma cara de hace 30 años. La zona está fuertemente contaminada, así como los esteros.
El Estado está fraguando un asalto a sus propios recursos. Está regalando los campos y nuestras riquezas, liquidando la empresa nacional y le da a Texaco la oportunidad de quedar impune, en lugar de hacer causa común con indígenas y campesinos y exigir justicia. En este país, con este tipo de medidas, puede pasar algo peor que lo que está pasando en Bolivia.
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