Según testimonia el teniente general Thomas McInerney, ex jefe adjunto del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EEUU, quien ahora encabeza el consejo de expertos subalterno del comité no gubernamental para la política respecto a Irán, el principal instrumento para "castigar" a Irán ya está preparado: se trata de una bomba superpotente de efecto penetrante que pesa 14 toneladas, capaz de destruir objetivos profundamente soterrados. "El presidente Ahmadineyad no tiene en Irán nada que no podamos destruir", manifestó el general en retiro a la cadena norteamericana Fox News.

Según afirma la citada cadena, una de las variantes de guerra contra Irán es un bombardeo masivo de numerosos objetivos instalados en el territorio de este país. Expertos norteamericanos sostienen que para destruir los objetivos nucleares iraníes, se tendrá que someterlos a bombardeos por lo menos durante una semana.

"Si desatendemos el aspecto humanitario y las consecuencias del ataque, desde la óptica militar, el ataque aéreo masivo contra los objetivos nucleares de Irán parece el más aceptable", comentó a Vremia Novostei el general mayor Alexandr Vladímirov, vicepresidente del Colegio de Expertos Militares de Rusia. "Valiéndose de la superioridad en el aire, la aviación de EEUU primero debe neutralizar la defensa antiaérea y antimisiles de Irán, destruir su Fuerza Aérea, lanzadores de misiles, desarticular el sistema de mando de las tropas. Esto permitiría reducir las eventuales bajas propias y prevenir los golpes de represalias contra el contingente norteamericano en Iraq y contra Israel", destacó el experto. Según él, la operación militar no será limitada en el tiempo, y los ataques pueden sucederse hasta la eliminación completa de los objetivos.

Mientras tanto, "tras enfangarse fuertemente en Iraq y Afganistán, Washington cometería un craso error si decidiera atacar a Irán", opina el general. Entrevistado por Vremia Novostei, Alexandr Vladímirov señaló que "aun cuando los norteamericanos alcancen la meta planteada, será difícil imaginar hasta qué grado crecería la amenaza de atentados terroristas de venganza en suelo norteamericano". El general Mohammad Ali Jafari, Comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, ha manifestado conocer "los puntos flacos de las fuerzas norteamericanas acantonadas en Iraq y Afganistán", añadiendo que "asestaría un golpe decisivo" contra estos contingentes en caso de la agresión norteamericana.

Fuente: Vremia Novostei, 15/ 09/ 2007.